Coronavirus

La Eurocup está en el alambre

  • Se suspenden competiciones deportivas en Italia, pero las internacionales se permiten

  • El Unicaja ya sabe que el martes jugaría a puerta cerrada con el Reyer Venezia

Perspectiva del Martín Carpena.

Perspectiva del Martín Carpena. / JAvier Albiñana

La crisis del coronavirus tiene en jaque a la sociedad y el deporte no es ajeno, evidentemente, a ella. En el horizonte del Unicaja aparece una eliminatoria que debe comenzar justo en una semana, el próximo martes 17 de marzo, ante el Reyer Venezia en los cuartos de final de la Eurocup. Y parece arriesgado a día de hoy garantizar que se jugará y en qué situación se hará. De momento, se tiene claro que, si se disputa en la fecha prevista (17 y 20 de marzo y un hipotético tercer partido el 25), será a puerta cerrada tanto en Málaga (17 y teórico 25) como en Venecia (20). No hay comunicación oficial de la Euroliga, pero el director deportivo, Manolo Rubia, lo confirmaba en la presentación de Mekel, que en conversación con responsables del organismo daban por sentado que se hará lo mismo que en el Valencia-Milano de la temporada pasada. El Sevilla-Roma de este jueves en Europa League será a puerta cerrada, anunció la Junta de Andalucía.

El Comité Olímpico Italiano (CONI), que en Italia es como la unión del COE y el Consejo Superior de Deportes en España, solicitaba ayer al gobierno un decreto para paralizar todo el deporte, “en todos los niveles”, hasta el próximo 3 de abril, siguiendo el protocolo que se ha instaurado en Lombardía y las otras 11 provincias, entre ellas la de Venezia, que forman la zona roja del coronavirus. También está en esa zona Bolonia, sede del Virtus, posible rival en semifinales. Hacía constar el CONI que no tiene competencias en torneos internacionales, como es el caso de la Eurocup, que afecta al Unicaja. Una vez aprobado el decreto por el primer ministro, Giuseppe Conte, se señalaba esa excepción para los partidos a nivel continental del clubes y también los internacionales de selecciones. "Sólo se permite la celebración de eventos deportivos y competiciones organizadas por organismos deportivos internacionales dentro de instalaciones deportivas utilizadas a puerta cerrada o al aire libre sin la presencia del público", se recoge en el decreto. 

Esta semana hay eventos entre equipos de España e Italia en fútbol. Además del citado Sevilla-Roma, en suelo andaluz, un Valencia-Atalanta (Bérgamo está en zona roja, Lombardía) en Champions, hoy y ya con el cuadro italiano en Valencia para jugar en Mestalla a puerta cerrada, y un Inter-Getafe, este jueves. El Inter ha prohibido a su equipo juvenil jugar en la Youth League aunque el partido se le dé por perdido.

La Euroliga determinó que el Armani Milano-Olympiacos de esta semana se jugara a puerta cerrada, como sus duelos ante Madrid y Valencia la semana pasada, pero informaciones en Italia hablan de la posibilidad de que se juegue en territorio neutral, al estilo del Darussafaka-Virtus de la Eurocup en Belgrado. El Olympiacos ha pedido que se haga en Génova, Roma o fuera de Italia. Aunque ya a última hora del lunes, el Gobierno decretó que la movilidad se limitara en todo el país. Al respecto se pronunciaba Nemanja Nedovic, ex jugador del Unicaja y ahora en el equipo italiano.

Como sucede en todo lo relacionado con este asunto, las novedades se suceden a ritmo vertiginoso. El Gobierno israelí permite entrar al Baskonia para que el jueves juegue contra el Maccabi pese a que había dejado fuera, por ejemplo, a las malagueñas Paula Ruiz y María Claro la semana pasada.

En cualquier caso, la Eurocup está en jaque. Es un contexto en el que la Euroliga tiene un poder limitado, está a expensas de lo que determinen los diferentes países. En el otro cuarto de final, Mónaco-Virtus, también el equipo monegasco jugó su último partido del grupo del Top 16 a puerta cerrada, como sucederá a partir del próximo martes. También la Euroliga anunció que el Asvel Villeurbanne-Zenit será a puerta cerrada esta semana. Y el Dinamo Sassari se ha negado a jugar con público en Burgos en la eliminatoria de la Basketball Champions League y se volvió para Italia en un avión privado, asumiendo la derrota deportiva.

“No sabemos qué puede pasar, si vamos a ir a Venezia, si se van a aplazar...”, decía Manolo Rubia ayer en la presentación de Mekel. Es la sensación que hay ahora mismo en los clubes de alto nivel, incertidumbre sobre lo que puede devenir. Así, pues, queda una semana para el inicio de la fase decisiva de la Eurocup y todo está en el alambre. El factor cancha, para el que el Unicaja ha trabajado varios meses, se diluirá evidentemente sin público en el Carpena, sólo con el personal indispensable para que el partido funcione. El número de contagiados por el coronavirus va creciendo en Málaga y ya tocó al deporte, con los jugadores del Trops Málaga. La pregunta sobre si es prudente viajar a Italia, evidentemente, se hace ya en el seno del Unicaja. Autoridades y Euroliga deben marcar la hoja de ruta para una competición que ahora mismo está en jaque.

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