Una Eurocup resultona

El crecimiento de la Eurocup es innegable. El simple hecho de que se haya pasado de la clandestinidad privada del sorteo a poder contemplarlo vía YouTube o Facebook es un indicador de que la competición mejora. Es cierto que el círculo aún queda restringido a las ciudades de los equipos participantes. En Málaga, por ejemplo, pasó desapercibida por la participación en la Euroliga el año después de conquistarla. Pero toca otra vez darle valor. Quedan casi tres meses para que el balón vaya al aire. Será, en clave del Unicaja, en el Siemens Arena de Vilnius el 2 o el 3 de octubre.

Ayer se emparejaron los 24 equipos en cuatro grupos de seis. Un vistazo al cuadro deja claro que la competición es más. Una decena de equipos han participado en la Euroliga en los últimos cinco años. En cuanto al grupo del Unicaja, los rivales son Unics Kazán (Rusia), FIAT Torino (Italia), Rytas Vilnius (Lituania), Frankfurt Skyliners (Alemania) y Mornar Bar (Montenegro). Hay nivel, cuatro equipos del grupo han ganado un título continental en este siglo. El UNICS de Jamar Smith, renovado hace poco por dos temporadas, ganó la Eurocup en 2011 ante el Cajasol de Joan Plaza; el Rytas conquistó la ULEB, antecesora, en 2005 y 2009. Allí trabaja, por cierto, Alberto Blanco, que estuviera vinculado durante varias temporadas al Clínicas Rincón Axarquía. Forma parte del cuerpo técnico. El Frankfurt Skyliners ganó la FIBA Europe Cup, preludio de la Champions League, en 2016. Y el FIAT Torino que dirigirá Larry Brown ganó el año pasado la Copa de Italia y el Mornar Bar, cuarto en la Liga Adriática, derrotó en la final de la Liga de Montenegro al Buducnost, que este año jugará la Euroliga tras ganar la competición supranacional que agrupa a clubes de la antigua Yugoslavia.

Si se escarba en otros grupos sucede algo parecido. La integración de equipos italianos y franceses, ausentes en la Eurocup que ganó el Unicaja, ofrece clase media y profundidad a la competición. Se han unido equipos turcos de buen nivel, los rusos marcan el paso, hay más alemanes. No se puede engañar y equipararla a la Euroliga, pero la Eurocup es una competición de nivel ascendente, mejor que cuando el Unicaja la conquistó hace dos temporadas.

La expectativa del Unicaja es llegar lo más lejos posible, es una vía de regreso a la Euroliga y, junto a la Copa, la vía menos complicada para ganar un título. Lo admite hasta el director deportivo, Carlos Jiménez, habitualmente comedido y prudente hasta el extremo. "Sabemos la dificultad que implica desde el primer momento, cómo sube el nivel de los equipos temporada tras temporada y vamos con la ilusión y el reto de repetir el título de 2017 y el resultado de aquel año, para repetir aquellas vivencias", afirmaba tras el sorteo Jiménez.

"La mayor preocupación ahora, además de la calidad de los rivales, es ver los desplazamientos, ver el calendario y cómo nos permite llegar en las mejores condiciones para competir", ahondaba Jiménez. Hay desplazamientos largos a Lituania y Rusia. Más cercanos a Turín y Frankfurt y uno no tan lejano pero de difícil acceso, como Bar, una localidad costera a orillas del Adriático y muy cercana a la frontera con Albania. Tocará explorar la vía chárter.

"Creo que todos los grupos están muy compensados respecto a nivel de desplazamientos y de nivel, es el comentario general. Es una competición homogénea, se intenta dotar de atractivo cada vez más grande a torneo", proseguía Jiménez. Aún es pronto en la confección de las plantillas. El UNICS, por ejemplo, sólo tiene confirmados a seis jugadores y, aunque quiere retener a Quino Colom, el base internacional por España escruta el mercado. El FIAT Torino ha recuperado al veterano Carlos Delfino, que fue dirigido por Larry Brown en los Pistons y que se reencontrará con él más de una década después. El también verano pívot Marco Cusin o el joven Anumba son algunas otras de sus piezas. Y así con el resto de equipos, hay incógnitas aunque será raro que Unicaja y UNICS no partan como las mejores plantillas.

La primera fase se celebrará del 3 del octubre al 19 de diciembre. Ya en enero entrará el Top 16 y el hipotético tercer partido de una final será el 15 de abril. Hay que tener en cuenta que hay parones por las ventanas de selecciones, que la Eurocup sí respeta, por lo que vendrán dos semanas sin competir en noviembre y febrero. El primer encuentro será en el Siemens Arena de Vilinius ante el Rytas y el último encuentro en el Carpena el 19 de diciembre ante el FIAT Torino. Entre medias, pelea en Málaga el 24 de octubre y el 12 de diciembre en Kazán contra el UNICS.