La calma después de la tormenta típica de una eliminación en primera ronda de la Copa del Rey está a punto de acabar para Ibon Navarro, que lleva lejos de los focos desde la rueda de prensa posterior al duelo ante el Iberostar Tenerife y este viernes por la mañana volverá a atender a los medios ya con la vista puesta en el duelo liguero del Unicaja ante el Surne Bilbao Basket de este fin de semana. 

Su plantel enfrenta la necesidad de mantener el nivel si no quiere perder el pulso por la primera plaza con el Real Madrid de Chus Mateo, que viene de alzarse campeón del torneo del KO en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena.

El entrenador es experto en manejar sus declaraciones a favor de los intereses de su equipo en los momentos más difíciles, ya que no le importa poner el pecho ante la prensa y los aficionados para proteger a sus jugadores y así poder manejar mejor las energías y las emociones del vestuario de cara a siguientes retos y partidos en los que necesitará a todo el plantel enchufado para competir al nivel de exigencia típico de los niveles que está alcanzando el conjunto de la Costa del Sol.

Habrá que esperar a que hable Ibon Navarro durante la mañana de este viernes para poder saber qué estrategia tiene trazada para esta aparición ante los medios de comunicación, pero este angustioso silencio de las últimas semanas está cerca de acabar y seguro que no dejará indiferente a nadie después de la gran exigencia puesta sobre sus hombros y los de sus jugadores de cara a las estancias finales de la Liga Endesa y de la Basketball Champions League después de la eliminación prematura en la Copa del Rey de Málaga.