El Unicaja comenzó con buen pie su participación en la Minicopa. El equipo infantil de Manolo Bazán, recordman como entrenador con más ediciones presente, batalló para sacar adelante el partido ante el Gipuzkoa GBC. Y lo consiguió (52-55) tras dominar todo el encuentro. El equipo vasco, verdugo cajista en la fase previa, apretó y estuvo cerca de remontar, pero el Unicaja se agarró a Javier Luque, líder y capitán del equipo.

Luque firmó 27 puntos (9/24 en tiros de campo y 7/10 en libres). Tuvo poso en los últimos minutos para anotar desde la personal cuando el cuadro guipuzcoano recortaba distancias. Además, recuperó ocho balones. El talentoso exterior malagueño fue determinante, anotó casi la mitad de los puntos de su equipo y permitió al Unicaja llegar a la segunda jornada con opciones de ir a semifinales. Después de dominar al final del primer cuarto (6-13) y al descanso (18-32), tocó sufrir ante un equipo correoso y con varios jugadores de calidad.

Además de Luque, en el Unicaja destacó David Jiménez, con seis puntos y 12 rebotes. Se fajó el pívot gaditano con los rivales interiores. Antonio Ortiz también contribuyó en defensa con ocho recuperaciones y se pudo sacar adelante un partido complicado antes del doble compromiso de hoy. El Unicaja jugará hoy a las 11:00 horas ante el Real Madrid, campeón de las últimas ediciones y reforzado para la ocasión con varios jugadores invitados. Como el Tenerife (17:00 horas), que cuenta con un par de africanos por encima de los dos metros. Ayer le plantó cara al Madrid y sólo perdió por 10 puntos. Una victoria en los dos partidos acercaría bastante las semifinales.