El Unicaja puede tener a partir de la próxima semana un oro europeo en su plantilla. Dragan Milosavljevic jugará, junto al resto de sus compañeros de la selección de Serbia, la final del Eurobásket frente a Eslovenia. Los serbios vencieron a Rusia en la segunda semifinal por 87-79, tras un partido que dominaron en todo momento, pero en el que Rusia tiró de orgullo para tratar de llegar al final con posibilidades gracias a su líder, el escolta del Khimki Alexey Shved, autor de 33 puntos.

Dragan Milosavljevic jugó algo más de 23 minutos desde el banquillo, en los que aportó siete puntos, un rebote y dos asistencias, para un total de ocho de valoración. Se trató de uno de los partidos en los que más minutos estuvo el nuevo jugador exterior del Unicaja en pista. Curiosamente, el otro también fue contra Rusia, en el choque de la primera fase que ganó Rusia, la última derrota de los de Djordjevic en todo el torneo.

Para derrotar a los rusos, los balcánicos salieron muy concentrados en el inicio del partido, y en el segundo cuarto hicieron un parcial de 23-14 que rompió el encuentro. Serbia se marchó al descanso con una ventaja superior a los diez puntos (48-34). Rusia trató de reaccionar a cuestas de un Shved que, voluntarioso, trató de reactivar a los suyos desde el triple, con la ayuda de Mozgov, Khvostov y Vorontsevich. Pero un inspirado Bogdanovic (24 puntos) ejerció del ausente Teodosic y, ayudado por Marjanovic (18 puntos y seis rebotes), impidió que la reacción rusa llegase a algún puerto.

El domingo, Serbia luchará por el oro con Eslovenia, que llega en plenitud tras derrotar a España.