Abrir una final copera con una canasta es un privilegio al alcance de unos pocos jugadores a lo largo de la historia. De hecho, en los últimos 38 años solo tres jugadores (Herreros, Starks y Reggie Johnson) han repetido ese pequeño honor. En clave del Unicaja, hay varios nombres propios.

Fran Vázquez, en el título ganado en 2005 en Zaragoza, y Jiri Welsch, en la final perdida en Madrid en 2009, abrieron el marcador en las dos finales de la Copa jugadas por el Unicaja en su historia, ante Madrid y Baskonia, respectivamente. También Carlos Suárez lo abrió en 2012, en la final que el Madrid ganó al Barcelona en el Sant Jordi.

Nombres como Petrovic, los hermanos Reyes, Iturriaga, Norris, Rakocevic o Navarro forman parte de este selecto grupo de atrevidos, de los que toman la responsabilidad en los instantes iniciales para que sus compañeros suelten los nervios.

De las 38 últimas finales de Copa, en 24 ocasiones abrió el marcador un jugador del equipo que luego acabaría alzando el trofeo de campeón. 24 contra 14. Tal vez un dato que comienza a ser significativo.

Lo que sí es muy poco frecuente es estrenar el electrónico con una canasta que no sea de dos. Con triple solo han arrancado cuatro finales, siendo autores Corchiani, Laso, Anderson y Carroll. Mucho menos habitual es hacerlo desde el tiro libre, algo que solo sucedió la pasada edición, con el blaugrana Adrien Moerman como protagonista, y en 1986, a través del verdinegro Montero.

Veremos en esta edición de Madrid'2019 quién se une a este listado. Solo Carroll, Felipe Reyes, Tomic o Carlos Suárez podrían repetir, pero para ello primero tendrán que superar dos partidos. Y eso en la Copa queda demostrado que no es tarea sencilla.