El Unicaja sigue siendo uno de los pesos pesados de la tabla clasificatoria de la Liga Endesa con motivo de una gran racha de victorias en la que se encuentra sumido actualmente desde que dejó atrás esas tres derrotas consecutivas del inicio de temporada, aunque con el patinazo en mitad ante el Le Mans en tierras francesas en la Basketball Champions League.

Los malagueños se verán las caras este sábado a las 18:00 de la tarde contra el Covirán Granada, en el mejor momento en la competición doméstica de los de la Costa del Sol, dado que llegan con nueve victorias consecutivas en la categoría, mientras que los nazarís llevan solo una y es ante el Zunder Palencia, que parece que será el primer descendido de la temporada conforme vayan pasando las semanas. Debido a su rendimiento en estos meses iniciales, la entidad rojinegra es el decimoquinto clasificado, mientras que los del club presidido por López Nieto están segundos y son los únicos capaces de superar al Real Madrid en la categoría de oro del baloncesto español.

Los de Ibon Navarro tienen claro que las claves para vencer a los vecinos de provincia está en la segunda unidad, puesto que los de Pablo Pin tienen un gran quinteto inicial, pero un banquillo bastante limitado en comparación a los locales. Esta amplitud de repertorio es también uno de los motivos por los que los cajistas están tan arriba en la clasificación a estas alturas del curso. Otro punto a favor de los locales es que los visitantes no han podido preparar el encuentro igual que el resto porque han tenido problemas de lesionados y molestias hasta hace escasos días y eso puede provocar que algunos de los recuperados, que son Lluís Costa, Felicio, David Iriarte y Joe Thomasson, puedan no estar a su máximo nivel a la hora de competir al nivel de exigencia necesario.

Los malagueños siguen con las dos bajas ya conocidas y de larga duración de Augusto Lima, que un virus ha retrasado su regreso más de lo esperado y hay que ver cuál es su estado actual, y de Jonathan Barreiro, que pasó este viernes por quirófano en busca de acelerar su recuperación e intentar defender el título de la Copa del Rey y que todo quede de la mejor manera posible al momento de regresar a las canchas. Por su parte, los granadinos no podrán contar con Germán Martínez, ya que es objeto de unas molestias en la espalda y el club no quiere arriesgarse a que el jugador pueda empeorar su estado físico. 

Este derbi andaluz será dirigido por Jordi Aliaga como árbitro principal, acompañado de Carlos Cortés y David Sánchez Benito. Partido con aroma especial por la buena sintonía entre ambas aficiones, fue muy llamativa la estampa del Carpena la temporada pasada, pero además en lo baloncestístico dos de los equipos más divertidos de la competición. De nuevo habrá un desplazamiento nazarí hasta la Costa del Sol.

La hinchada nazarí será formada por cerca de 200 personas, dado que ambos clubes han acordado que cada uno de ellos cederá 165 entradas al otro en los duelos ligueros de este curso para facilitar la sinergia entre aficiones y que tengan ese aroma ya mencionado y se puedan vivir ambientes de deportividad como el de la anterior campaña.