La configuración de la plantilla del Unicaja para la próxima temporada mantiene pocas incógnitas pero muy importantes. Tiene a diez jugadores confirmados para la próxima campaña y la opción de contar con efectivos como Francis Alonso en la misma. La duda de si seguirá Waczynski, el adiós definitivo a Ejim, las ausencias no oficiales pero casi confirmadas de Adams y Elegar; las lesiones de Jaime y Milosavljevic . Un puzzle que deberá de resolverse en función de la intención del club, el espacio salarial y, si nada se tuerce, las necesidades de Luis Casimiro. Los malagueños tienen un buen número de jugadores nacionales y, además, contarán con la capacidad de poder fichar a dos extracomunitarios. El Unicaja tendrá el catálogo completo de jugadores disponibles a expensas de que confirme sus apuestas para reforzar el juego y el presupuesto con el que contará para acometerlas. No está nada mal.

Mekel, Alberto Díaz, Jaime Fernández, Darío Brizuela, Bouteille, Milosavljevic, Carlos Suárez, Gerun, Deon Thompson y Rubén Guerrero tienen contrato en Los Guindos para la próxima temporada. Cinco seleccionables, cuatro europeos y Thompson que compite con su pasaporte de Costa de Marfil, incluido dejan hueco para un par de refuerzos con pasaporte extracomunitario. En el viejo baloncesto esto sería una buena premisa para marcar la diferencia, en las circunstancias actuales del Unicaja será como mínimo un pequeño plinto con el que conseguir el salto de calidad que alimente la ilusión en un proyecto con jugadores esperanzadores en corto y el medio plazo.

Con dicho panorama está por ver qué posiciones elige el conjunto malacitano para reforzar. El juego cercano al aro es más que probable que se vea afectado por las caras nuevas y la continuidad o no del alero polaco Adam Waczynski también es un punto importante en la ecuación que cerrará la plantilla malagueña del cara al próximo curso baloncestístico. Pero, a diferencia de otras campañas, el equipo andaluz se encontrará con un mercado atípico. La crisis desatada por la COVID-19 granjeará nuevos contratos menos pesados pero también multiplicará la incertidumbre en un perfil de jugador que acaba siendo de los más deseados en el baloncesto europeo.Los efectivos que se piensen si tendrán o no oportunidades en la NBA estarán en norteamérica hasta finales del otoño. Cuando el invierno arranque el próximo 21 de diciembre es más que probable que más de una de las piezas codiciadas para marcar la diferencia en los equipos medios del Viejo Continente aún estén esperando sus opciones. Con el máximo torneo estadounidense aún por disputarse y la fecha de la próxima campaña NBA fijada para principios de diciembre pueden alargar demasiado la espera de efectivos. Algo que hace más complicada la apuesta por algún efectivo de renombre que pueda estar pendiente de la confección de equipos de la NBA hasta el final de sus posibilidades.

Sea como fuere, los andaluces parece que tendrán que reforzar la pintura y decidirse por dónde completarán el plantel. La ecuación entre el presupuesto, las posibilidades y las necesidades no parece fácil y menos con dos piezas como Jaime Fernández y Dragan Milosavljevic que no tienen una fecha exacta de vuelta y deberán de recuperarse perfectamente de cada una de sus lesiones. Ambos tienen dolencias complicadas en las que forzar un regreso puede ser un contratiempo importante.

A falta de saber si la renovación de Wazcynski se dará o no, todo indica a a que el Unicaja esperará movimientos tras el término de las competiciones en juego y sólo irá a por algún efectivo si es que satisface plenamente sus necesidades y se encuentra en los mejores puestos de sus opciones. Al fin y al cabo, tiene todo el catálogo dentro de su presupuesto.