Chris Duarte, puro 'flow' con sello de estrella: "Vengo al Unicaja a crecer, a ganar y a disfrutar del baloncesto"

El Parque del Oeste, el rincón más icónico del baloncesto callejero en Málaga, fue el escenario escogido para la presentación de Chris Duarte como nuevo jugador del Unicaja. Un entorno simbólico, esencia del basket de barrio y que encaja con los aires del personaje. Con ese 'flow' caribeño que destila en cada gesto y un carisma que desborda cuando se acerca a los jóvenes, Duarte disfrutó con cada paso de esa presentación, hasta jugando una pachanga con el equipo de 3x3 de West Park, que encajaron las primeras canastas del dominicano en Málaga. Ante unos 500 aficionados, con mucha chavalería, que se acercaron a ver de cerca al nuevo ídolo, el jugador dominicano dominaba cada escena con naturalidad, transmitiendo cercanía y una energía magnética que ya encaja a la perfección con el público malagueño.

El Unicaja acertó de lleno con una presentación diferente, pensada a la altura de la dimensión del fichaje que supone Duarte. El dominicano lucirá el dorsal 27, un número que ya empieza a verse en las camisetas que muchos aficionados llevaron al Parque del Oeste y que el propio jugador firmó durante casi una hora, acompañado siempre de sonrisas y fotografías con todos los que se acercaron. Con esa actitud positiva y cercana, Duarte dejó claro que su intención es encajar de inmediato en la familia del Unicaja, mostrando la naturalidad de una estrella que entiende la conexión con la afición como parte de su identidad. La presentación tuvo también un carácter íntimo y familiar, con la presencia de su mujer Sylvia, sus tres hijos y algunos allegados que han viajado a Málaga para acompañarlo en esta etapa. Fue, en definitiva, un punto de partida fantástico, en un acto sin excesivos alardes, pero muy bien ejecutado en lo logístico por el Unicaja, pese a no ser sencillo llevarlo a cabo en un espacio abierto como el Parque del Oeste.

Durante la presentación, Chris Duarte también respondió a varias preguntas de los aficionados, algunas más complicadas y otras inesperadas, demostrando nuevamente su capacidad para dominar la situación en el corazón de la pista principal. Con seguridad y naturalidad, proyectó esos aires de estrella que no todos poseen, manteniendo la atención de los cerca de 500 asistentes mientras contestaba con claridad y cercanía. Quedó patente que el fenómeno Duarte, ya percibido en su etapa en los Vaqueros de Bayamón en Puerto Rico, se repite en Málaga. “Fenomenal. Me he sentido muy bien. Emocionado por la gran oportunidad que tenemos en el Unicaja, tanto yo como mis compañeros. La verdad que la sorpresa ha sido fenomenal, sinceramente no me esperaba este apoyo en Málaga. Agradecido. Sé que hay una expectación grande con mi fichaje en el momento que decidí venir aquí, aceptando el reto y allá que vamos”, explicaba ante la prensa el domicano.

“Es un reto nuevo, diferente, a aprovecharlo lo mejor posible y dar lo mejor de mí dentro y fuera de la cancha”, decía con una sonrisa blanca impoluta. Ha podido chocar que un jugador de la dimensión de Duarte decida venir al Unicaja. “La gente se sorprende conmigo cuando me escuchan hablar, me escuchan cómo yo pienso. Sé el jugador que soy, sé que soy un jugador para estar en el mejor nivel del mundo. Pero estoy buscando algo diferente: estabilidad, tranquilidad para mi familia. Y además de todo eso, pues estoy en un gran club como el Unicaja para crecer y seguir disfrutando del baloncesto", reflexionaba el dominicano, con esa lumbalgia cerca de desaparecer . “Me encuentro bien. He estado entrenando, preparándome; todavía sin contacto. Pero vamos mejorando día a día”, positivo un Chris Duarte que "sinceramente no conocía al Unicaja de antes. Cuando la oportunidad me llega, empecé a buscar e investigar un poco más. Y la verdad que todo lo que leí, todo lo que me dijeron, fueron todas cosas positivas. No me ha dicho nadie algo negativo de Málaga y el club. Todos fueron cosas positivas para venir aquí", reflexionaba.

Poco a poco integrándose con los jugadores del Unicaja “Hemos hablado poquito aún. Ahora he estado de radioterapia, entrenando solo. Hemos charlado algo en el vestuario. Son buenos muchachos. Veo que en los entrenamientos todos se apoyan uno al otro, la química es algo muy importante para nosotros. La forma de ser de cada jugador es lo que más me ha impresionado de momento. Llegué a casa el otro día y le dije a mi esposa que alguien comete un error y choca la mano con el compañero, eso es difícil de ver. Hablé un poco con Alberto. Yo intenté mantenerme lo más enfocado en lo que podía, en Puerto Rico tenía un gran reto y no es fácil para un jugador NBA como yo bajar a la liga de Puerto Rico, sin despreciarlo, la mejor del Caribe.