La tercera prueba de la pretemporada fue la más dura y el Unicaja no llegó al nivel que le exigió un Madrid más equilibrado en sus ausencias internacionales. Durante 25 minutos compitió a bastante buen nivel el equipo malagueño en Rincón de la Victoria, en un Rubén Ruzafa repleto. Pero acusó la falta de exteriores que generaran desequilibrio cuando el Madrid subió líneas y puso más agresividad. En cualquier caso, una buena prueba para seguir ajustando y de la que seguro sacará provecho Joan Plaza. 74-82 ganó el equipo blanco. Ambos podrían encontrarse en dos semanas en la final de la Supercopa si ganaran sus respectivas semifinales.

La nota negativa fue la lesión de Alberto Díaz. Jaycee Carroll le hizo una falta antideportiva y le fastidió el cuello. Fue inmovilizado y trasladado a una clínica cercana por precaución. Se marchó consciente el combativo pelirrojo y no parecía algo serio.

Soluade tuvo grandes minutos al final del segundo cuarto para sostener al equipo

Campazzo, Causeur, Rudy, Thompkins y Ayón, un quinteto perfectamente titular durante la temporada, avisaban de que la prueba para el Unicaja era de más nivel que las dos anteriores. James Augustine, con el que hay bastante satisfacción por cómo trabaja y por su actitud, repitió con dos faltas a los pocos minutos, como sucedió en Archidona. Tiene la suficiente experiencia como para readaptarse al arbitraje ACB. De salida, el Madrid empezó dominando con un Rudy al que parece que le ha sentado bien el verano de descanso con la selección. Parece más fresco y con un poco más de explosividad (2-8).

El partido se fue igualando, con varias canastas de calidad de Brooks y con Viny, por delante de Musli en la rotación, exhibiendo progresos, como capacidad de pasar desde el poste alto (tres asistencias en el primer cuarto). El congoleño hacía daño en el rebote de ataque y el duelo se equilibraba. Una canasta de Ignacio Rosa, que deja algunas gotas de su calidad en esta pretemporada aunque con la tara defensiva como tres ante jugadores más bajitos, daba la primera ventaja al Unicaja (19-18). Pero Yusta y Carroll repelían al final del primer cuarto (19-22).

El Madrid apretaba (21-27 tras canastón de Campazzo) y el Unicaja acusaba algo de desequilibrio en los puestos exteriores para generar situaciones más claras de tiro. Se atascó con varias posesiones agotadas o con tiros malos. McCallum dejaba detalles ante oponentes de más nivel, con reversos de categoría para generarse espacio para el tiro. Metió seis puntos con tiros de media distancia. Morayo Soluade, que ha levantado la mano sobre el parqué en esta pretemporada para decirle al entrenador que está para lo que quiera, metió ocho puntos seguidos mantener al Unicaja cerca de un Madrid serio (42-47).

Campazzo y McCallum empezaron a picarse en un duelo de alta calidad, con acciones de méritos. Hizo un mate tras robo, un tapón y dos asistencias buenas el americano, pero el argentino no se quedaba atrás y le daba ritmo a su equipo. Debe ser el año de su consolidación en el Madrid y viene con ritmo de la Americup. Se marchaba el Madrid (50-58) y no encontraba focos de anotación el Unicaja. Además, el aún cadete Usman Garuba le daba un extra de energía al equipo blanco, colocando dos tapones y culminando un contraataque. Tiros libres de Taylor y Felipe Reyes distanciaban al Madrid por 15 puntos (52-67).

Apretó el Madrid hasta los 17 puntos de renta, pero el Unicaja tuvo orgullo para acercarse hasta a siete puntos (68-75). Entre medias, la desafortunada lesión de Alberto Díaz. Carroll se fue negando que hiciera falta y se sentó en el banquillo. Ni siquiera se disculpó. El Madrid acabó ganando su segundo Costa del Sol.

Es la primera derrota de la pretemporada, pero la sensación que sigue desprendiendo el Unicaja, a falta de que lleguen los jugadores desde el Eurobásket, es buena, aunque con puntos de mejora.