El Unicaja regresó a Málaga temprano en el AVE, que cogió a las 10:35 horas, tras la gran decepción del partido ante el Iberostar aunque algunos jugadores se marcharon directamente a las concentraciones de las selecciones desde Madrid y directivos permanecieron en Madrid por trabajo.
La competición entra ahora en un paréntesis largo, será una digestión del varapelo copero bastante larga para el Unicaja porque habrá 16 días sin partidos, hasta el 3 de marzo en Vitoria. Y tampoco el equipo entrenará junto hasta el 27 o el 28 de febrero. Hay dispersión a causa de unas nuevas ventanas, las últimas de la clasificación para el Mundial de China.
Hasta ocho jugadores del Unicaja están convocados con sus respectivas selecciones nacionales para disputar dos partidos entre el 18 y el 26 de febrero. Sasu Salin con Finlandia, Dragan Milosavljevic con Serbia, Gio Shermadini con Georgia, Adam Waczynski con Polonia, Mathias Lessort con Francia, Kyle Wiltjer con Canadá, Morgan Stilma con Holanda, la novedad de esta lista, y Jaime Fernández con España.
En el caso de Jaime, a tenor de las primeras impresiones, lo más seguro es que se caiga de la lista de Sergio Scariolo tras la lesión muscular que se produjo en el último minuto del partido ante el Tenerife.
Así los cinco jugadores (Dani Díez, Carlos Suárez, Brian Roberts, Ryan Boatright y Alberto Díaz) que permanecerán en Málaga trabajarán en aspectos individuales en este tramo y a partir del 25 y 26 (días previstos de regreso de los internacionales) comenzarán a preparar la recta final de la temporada que tendrá un inicio fuerte con cuatro partidos en una semana.
De domingo a domingo el Unicaja jugará un exigente encuentro de Liga Endesa en la cancha del Baskonia (3 de marzo, 19:30 horas), desplazamiento que enganchará con el viaje a Berlín donde jugará con el Alba el martes 5, el viernes 8 volverá a jugar con los alemanes pero en el Carpena y el domingo 10, en casa, con el Delteco GBC. Hasta entonces, digestión larga. Y pesada.
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