El Unicaja sumó una victoria holgada frente al Oldenburg, importante de cara al liderato del Grupo D de la Eurocup. Por las formas también sirve para reforzar esa línea de confianza que experimenta el equipo malagueño. Lo explicaba bien Jaime Fernández en vestuarios. "Muy contento por el partido, necesitábamos jugar de esta manera. Es un partido donde sumamos todos y jugamos bien", aseguraba el madrileño al departamento de comunicación del club cajista, que hacía referencia a los 10 minutos  de récord tras la salida de vestuarios: "En el tercer cuarto salimos como un avión". 41 puntos anotaron. 

Físicamente se encuentra mejor el jugador, algo que se evidencia en la pista. En apenas 16 minutos volvió a marcar la diferencia. Se siente cómodo como uno, donde se prodiga más tras la llegada de Brizuela. "No sé si va a ser momentáneo o va a ser para siempre. De momento estoy jugando más al base por la estructura del equipo, por lo que piensa el entrenador que puede ser lo mejor. Yo estoy preparado para rendir donde ellos quieran", admitía con normalidad. 

Otro de los que analizó el triunfo fue Carlos Suárez, en una noche redonda para él. Alcanzó su máximo pico de valoración en la competición (27), después de no quedarse lejos del triple doble. Le faltó un rebote y cuatro asistencias. Todo en 18 minutos y dejando una de las jugadas del partido, con un mate en el primer cuarto. "Estoy muy contento, vendrá bien para nuestros partidos contra el Barcelona y el Trento", afirmaba para la web de la Eurocup. 

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— UnicajaCB (@unicajaCB) December 10, 2019