La selección española femenina sub 18 comienza este sábado el Campeonato de Europa de la categoría. Los cuatro combinados nacionales que acabaron (los dos sub 20 y los dos sub 17) fueron medalla de oro o plata y los chicos sub 18 ya están en semifinales del Europeo. Y allí estará la malagueña, formada en los últimos años en el Unicaja, Daniela Ikponmwosa Abies. Ala-pívot de 1.85 metros, ha sido jugadora importante en la última temporada en la Liga Femenina 2 para Jesús Lázaro. Como varias jugadoras que acaban la etapa junior, Abies ha elegido emprender la aventura americana. Se marcha a Wichita State.

Empezaron también la concentración Eva de Meyer y Noemi Ugochukwu, otras jugadoras del equipo junior dirigido por Manolo Trujillo que consiguió el bronce nacional, pero no entraron en el corte final de 12 jugadoras que estarán en Heraklion (Grecia).

La generación del 2004 ha sido una de las más perjudicadas por la pandemia al no haber podido disputar el Europeo sub 16 en 2020 y quedarse sin competición en categoría sub 17. Ahora, el baloncesto les recompensa con grandes retos como este Europeo sub 18 de Heraklion y la Copa del Mundo sub 19 2023 de Madrid.Así, del 6 al 14 de agosto esta promoción vivirá su ansiado debut europeo, que llegará con el partido ante Italia de este sábado (13:30 horas) y que continuará con el resto de compromisos de la fase de grupo frente a Turquía (domingo 7, 15:45 horas) y Polonia (lunes 8, 13:30 horas). 

El equipo empezó a trabajar bajo las órdenes de Bernat Canut a mediados de julio y desde entonces, ha disputado cinco encuentros en los que ha sumado cuatro victorias. Los tres primeros triunfos llegaron en el Torneo de Tenerife en el que la U18F se proclamó campeona al vencer ante la selección tinerfeña (69-49), Polonia (53-48) y Alemania (69-47). Una semana más tarde, el equipo midió sus fuerzas en un doble enfrentamiento ante Francia en Burdeos logrando una victoria (64-73) y una derrota (61-60).

"Es una generación con jugadoras de mucho talento, pero sobre todo son muy físicas. Hay mucha velocidad y explosividad. En algunas circunstancias podemos ser un poco anárquicas pero por eso incidimos en la calma táctica desde la defensa. Así podremos desarrollar toda nuestra personalidad en ataque", dice el seleccionador.