La plantilla de Los Guindos en la ACB

12 jugadores formados en Los Guindos forman parte de las plantillas de la competición esta temporada

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Los 12 canteranos del Unicaja en la ACB.
Los 12 canteranos del Unicaja en la ACB.

Casi podría ser una plantilla de la ACB. La mitad es internacional absoluta, hubo alguna presencia en la NBA, poderío físico... Habrá 12 jugadores esta temporada con ficha profesional canteranos del Unicaja que han salido de Los Guindos en la máxima categoría del baloncesto español. Dos jugarán en el Unicaja (Alberto Díaz y Augusto Lima), tres en el Coosur Betis (Pepe Pozas, Pablo Almazán y Yannick Nzosa), dos en Bilbao (Francis Alonso e Ignacio Rosa) y uno en Fuenlabrada (Viny Okouo), Zaragoza (Maodo Nguirane), Granada (Dejan Todorovic), Barcelona (Álex Abrines) y Obradoiro (Rubén Guerrero). Además, se les puede añadir Mario Saint-Supéry, que forma parte de la primera plantilla del Unicaja como jugador número 13 de partida y a buen seguro tendrá oportunidades conforme avance la temporada.

Un detalle que no debe pasar por alto es que 10 de ellos (todos menos Rosa y Nzosa) jugaron en LEB Oro o LEB Plata con el Clínicas Rincón, en lo que fue una excelente plataforma para consolidarse en el baloncesto profesional. Un eslabón que se perdió y ello obstruyó la pasarela al primer equipo y al profesionalismo en general. El club tiene en mente recuperar, a ser posible la próxima temporada, el filial en una categoría superior.

Los 12 conforman el retén de jugadores formados en Los Guindos. Aunque no todos estén en el Unicaja, es una buena noticia y, de alguna forma, un reconocimiento para el trabajo que se realiza. Si se mira a LEB Oro y LEB Plata, la cantidad aumenta y hay varias decenas de canteranos cajistas en las primeras divisiones del baloncesto nacional. Hay cuatro malagueños, algunos pasaron desde la EBG (Francis Alonso y Alberto Díaz), otros llegaron ya en etapa junior (Abrines, Nzosa, Todorovic o Nguirane). Todos jugaron algún minuto con el primer equipo y debutaron oficialmente. El más veterano es Pablo Almazán (1989) y el más joven es Yannick Nzosa (2003), que está cedido por el club malagueño al Betis.

Alberto Díaz y Augusto Lima son el alfa y el omega de este Unicaja 2022/23 que intenta salir del fango en el que el club parece atrapado en las últimas temporadas. El base, con un estatus muy reforzado tras su fabuloso Eurobásket, en el que fue pieza importante para conseguir el oro, es la imagen de la entidad. A sus 28 años llega a su madurez y se vienen los mejores años de su carrera. Sintetiza la idea de canterano perfecto. Compromiso, actitud, esfuerzo, ética de trabajo... Junto a él, Augusto Lima, que regresa nueve años después de salir de Málaga. Entonces se le quería reconvertir a cuatro tirador. Hoy es un cinco consolidado en la ACB como ancla defensiva. Ha jugado en Murcia, Granada, Burgos, Real Madrid, varias experiencias en el extranjero... A sus 31 años tiene la experiencia y el bagaje para ser importante. Llegó con 16 años a Málaga, aquí se hizo jugador y es un reencuentro que a las dos partes le llegó en el momento preciso.

En el Betis está la colonia de canteranos más importante, con Almazán, Pozas y Nzosa. El alero granadino, capitán verdiblanco, es prototipo de jugador que se lo tuvo que currar mucho. Mientras estaba en el Clínicas tuvo una oportunidad en el primer equipo de la mano del ahora técnico del Real Madrid, Chus Mateo, que aprovechó. Una larga trayectoria a caballo entre LEB y ACB que desembocó en varias temporadas en Sevilla, donde es un jugador querido. Allí llegó el año pasado Pepe Pozas tras ser un referente en el Obradoiro. El base iniciado en Maristas, al que también hizo debutar Mateo en Málaga, no tuvo una temporada sencilla el año pasado tras pasar una lesión de rodilla. A la sombra de Shannon Evans debe dar un relevo de calidad. Nzosa debía tener a las órdenes de Casimiro minutos y continuidad, pero una lesión muscular le tendrá parado hasta noviembre. Tras su experiencia en el draft de la NBA y la tranquilidad de que ya hay una franquicia con sus derechos (Washington), es un año importante para relanzar su carrera tras una temporada de parón después de una puesta en escena espectacular.

Dos jugadores de la cantera cajista hay en Bilbao: Francis Alonso e Ignacio Rosa. Alonso sale tras dos temporadas en el Unicaja. El de La Malagueta dejó constancia de su calidad como anotador aunque no tuvo la continuidad que demandaba. Le valió para progresar en facetas en las que tenía más carencias y ahora es un jugador más completo. A sus 26 años se marchó para ser más importante. Por la estructura del equipo vizcaíno debe ser un hombre básico y es una buena plataforma para su crecimiento. Con él estará Ignacio Rosa. Debutó con Joan Plaza en el primer equipo, destacó bastante en su etapa junior y fue internacional. Es uno de los jugadores que pagó la desaparición del Clínicas Rincón para haber seguido progresando tutelado por la entidad. Emprendió varias temporadas en la LEB y, tras un gran año en Lleida, donde jugó para ascender a la ACB, le llega la oportunidad. Es un ala-pívot de 2.08 metros y con un gran tiro. También estuvo estas tres últimas temporadas Rubén Guerrero en Málaga. Parecía, de alguna manera, bloqueado. Sus condiciones están ahí para ser un pívot ACB más que solvente. En el Obradoiro, a las órdenes de Moncho López, debe dar un salto en su carrera con la confianza necesaria. Su periplo de seis años en Estados Unidos le moldeó como un cinco puro.

Cuatro jugadores más están diseminados por la ACB. Álex Abrines, reclutado desde Mallorca tras su primer año junior, dio un gran salto tras ser MVP de un Europeo sub 18 y protagonizar varios partidos espectaculares para sus 18 años, con un encuentro por encima de lo 30 puntos. No se cerró su ampliación y se marchó al Barcelona. De allí pasó a Oklahoma en la NBA y regresó a la ACB. Internacional también, medallista olímpico y europeo, a sus 29 años está en un momento de su carrera para mirar aún hacia arriba. Viny Okouo fue campeón de la Eurocup, con algunos minutos de calidad en la final, pero su progresión no continuó. Él reconoció que se equivocó. Ahora, a sus 25 años, está en Fuenlabrada. Regresa a la ACB Maodo Nguirane, que fue parte del primer plantel en la temporada 2014/15. Tras varios años en Francia en divisiones inferiores, su condición de cupo le ha valido la llamada del Casademont Zaragoza. El senegalés tiene 29 años y llegó como junior a Los Guindos. Dejan Todorovic, por último, está en el Covirán Granada. El serbio, también cupo, ha estado muy marcado por las lesiones, que no le han permitido desplegar todo el baloncesto que tiene dentro con continuidad. A sus 28 años, también ha tenido algunos problemas en su arranque en la provincia vecina.

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