El Unicaja oficializa la cesión de Yannick Nzosa al San Pablo Burgos

El Unicaja oficializó el acuerdo para que Yannick Nzosa juegue cedido la próxima temporada en las filas del San Pablo Burgos. Se alcanzó un acuerdo para que el joven pívot congoleño de 21 años esté a préstamo durante una temporada en el conjunto burgalés, que en este próximo curso regresará a la Liga Endesa después de conseguir el ascenso de manera directa.

Nzosa, pívot de 2.08 metros y que cuenta con la condición de cupo de formación, regresa a la máxima competición nacional después de que la temporada pasada jugara en el Baloncesto Fuenlabrada de Primera FEB. Con el equipo fuenlabreño realizó una notable temporada con unas medias de 7.4 puntos, 4.1 rebotes, 1.1 tapones y 9.1 de valoración. Durante la Fase Regular de la Primera FEB fue el máximo taponador con 1.38 tiros interceptados por encuentro. Después tuvo un parón por una lesión de rodilla en marzo que le hizo llegar justo al play off de ascenso. En este periodo, Nzosa fue internacional con la República Democrática del Congo, habiendo participado con su selección en 6 partidos oficiales.

Yannick Nzosa, que tiene contrato con el Unicaja hasta junio de 2027, debutó con el primer equipo en la temporada 2020-21 con solo 16 años, 10 meses y 12 días, siendo actualmente el cuarto jugador más joven en jugar con el Unicaja tras Mario Saint-Supéry, Pablo Sánchez y Rafa Santos. El cupo se cotiza caro ahora mismo en la ACB y había varias proposiciones para tener la cesión de Nzosa de distintos clubes, pero se ha considerado la mejor opción la burgalesa, se ha priorizado un entorno en el que pueda tener sus dosis de protagonismo. Tiene un entrenador, Bruno Savignani, con bastante proyección y con ideas atractivas y parece un buen lugar para que Nzosa dé un paso más en su progresión. Será la cuarta cesión del jugador congoleño, que llegó en edad junior a Málaga. Primero tuvo una al Betis en ACB que fue infructuosa por varios problemas físicos y apenas jugó. Después estuvo en el Movistar Estudiantes en la todavía LEB Oro, sin suerte para conseguir el ascenso. Repitió en la ya Primera FEB con Fuenlabrada, con flashes de aquel jugador que con 16 años impactó en su debut en la Liga Endesa con el Unicaja en un contexto complicado para el primer equipo en el que se convirtió de pronto en el pívot más influyente.