El Unicaja ya está enfocado en el próximo reto que tiene por delante después de caer con estrépito en Manresa y alargar una dinámica bastante preocupante. Ya se sabía que el equipo malagueño no volvería a la Costa del Sol después de jugar en el Nou Congost ya que este martes (18:30 horas) se mide al AS Mónaco en suelo francés en el segundo partido del Top 16. Los cajistas durmieron en tierras catalanas y en la mañana del domingo se desplazaron vía aérea a Madrid, donde por la tarde se ejercitarán en Valdebebas. Hay buenas relaciones con el Real Madrid y el conjunto blanco le ha prestado una de las pistas de la lujosa ciudad deportiva para ejercitarse de cara al duelo europeo. 

Este lunes (día en el que se conocerá también el rival en un mes en la Copa del Rey) se desplazarán en avión a Niza, desde donde en autobús irán hacia Mónaco. El primer trayecto será de dos horas, más lo 20 minutos por carretera hacia la capital del Principado. Allí el martes juega un encuentro muy importante para las opciones malagueñas en la Eurocup. Una derrota agravaría la crisis del Unicaja, ya con el entrenador en una posición compleja, y dejaría un nulo margen de error para los cuatro choques que restarán después. Los galos se impusieron en la primera jornada al Nanterre de manera cómoda. Se reencontrarán con Mathias Lessort, que ya fuera ofrecido para su vuelta después de salir de Málaga. 

En la expedición están Alberto Díaz y Axel Bouteille, dos que engrosaban la enfermería hasta esta semana. El base ya jugó en Manresa y dejó buenas sensaciones después de dos meses fuera de las pistas. Es básico para Luis Casimiro, aunque no conviene forzarle en su reaparición. El francés se perdió ya tres partidos y es posible que esté listo para regresar de un esguince de tobillo. El momento complicado puede acelerar su vuelta, aunque ya hizo el calentamiento en ACB en el Nou Congost. Está citado por Vicent Collet para la ventana de febrero.