El Valencia Basket copia la fórmula Unicaja-Carpena: un himno a capela

Los éxitos del Unicaja llaman la atención, en lo deportivo y un envoltorio que hace que Málaga viva el gran pico baloncestístico de su historia. Hay una tendencia clara donde grandes clubes ven al malagueño como un espejo, una referencia clara para construir. De alguna decisión estratégica de calado, como ver al Alba Berlín apostar por una BCL donde el Unicaja es cabecilla, seguro que algo tendrá que ver el club malagueño en ese movimiento de abandonar el universo Euroliga, al margen de esos movimientos tectónicos en marcha. En esa línea, pero en otra materia, Cope Valencia informaba que Valencia Basket creará un himno a capela para extender un ritual en el Roig Arena, con el Carpena como inspiración y ese hit nacional como es "Tu bandera" de Pablo López previo a los partidos. Una canción que pellizque el corazón de los aficionados taronja y una puesta en escena calcada a la del Martín Carpena, con la letra en el videomarcador y esa obra cantada a capela.

Valencia Basket renovaba a Pedro Martínez tras el golpe duro de caer en la Eurocup, cuando históricamente ha sido un club al que no le tiembla el pulso. Otro síntoma y que el Unicaja ha exprimido estas temporadas: el de dar continuidad a un proyecto, un método, una filosofía. Ahora con ese himno. "Cuando veo a los niños cantar el himno a capela... Los himnos se tienen que sentir, es el más bonito de la ACB, me lo dicen todos los que vienen cuando el Carpena lo canta", decía López Nieto. Tambien un elemento que incita a la fraternidad en una Copa del Rey, ya ocurrió en Badalona. En la celebración de la Copa se observaba, a través de la retransmisión de Movistar, a un niño cantando a pleno pulmón el himno de Pablo López con la bufanda del Unicaja estirada y una camiseta con el 8 de Darío Brizuela. Era el hijo de Sitapha Savané, histórico jugador del Gran Canaria y ahora exitoso presidente canario. También ayuda indudablemente esta etapa ganadora del Unicaja, el equipo de moda en el baloncesto español y que generalmente cae simpático.

Suena poético. De envidiar a dar envidia, el Unicaja se ha convertido en un referente y también una marca de tendencia en el baloncesto europeo por una filosofía que trasciende a su plantilla de catorce jugadores o un reparto equitativo de minutos. Va más allá. Y un club como Valencia Basket, enemigo en su momento, se suma a esa senda. Filosofías baloncestísticas ahora parecidas. Mantener este ritmo de títulos suena a ficción, en parte por proyectos pujantes y que deberían estar ahí como el de Valencia Basket. “Yo estoy contento con los recursos que tenemos y los que hemos generado. Los recursos importantes dentro de lo que teníamos, el aumento presupuestario viene generado por el club. Agradecido como siempre históricamente al banco y a la fundación bancaria porque son los que han mantenido 47 años, es nuestro dueño y mecenas en un nivel más prudente que el del señor Roig en Valencia”, admite López Nieto", admitía recientemente López Nieto.