Vélez-Málaga

La ensaladilla rusa con sabor a mar, de Chinchín Puerto de Caleta de Vélez

  • El restaurante Chinchin Puerto se ha alzado con el premio de la Mejor Ensaladilla de España en el Concurso de Ensaladilla Rusa de San Sebastián Gastronomika celebrado en el Basque Culinary Center

Ensaladilla rusa de Chinchín Puerto, de Caleta de Vélez, ganadora del III Concurso de Ensaladilla.

Ensaladilla rusa de Chinchín Puerto, de Caleta de Vélez, ganadora del III Concurso de Ensaladilla. / M. H.

Ayer no había mesa que no tuviese un plato de ensaladilla rusa sobre el mantel. Algunos incluso repitieron. Muchos eran los que ya la conocían y otros se vieron abocados a probarla en cuanto conocieron que la de Chinchín Puerto de Caleta de Vélez era la Mejor Ensaladilla de España.

Belén Abad y Lourdes Villalobos, lo consiguieron en el Basque Culinary Center (BCC), una de las catedrales de la gastronomía del país. Se alzaron con el premio el Concurso de Ensaladilla Rusa de San Sebastián Gastronomika, entre nueve restaurantes que presentaron el popular plato.

“Estamos muy felices, en una nube. Abrumada con tantas felicitaciones”, reconoce Belén. “No nos cabe la chaquetilla”, apunta Lourdes orgullosa del éxito de su ensaladilla rusa.

“Es una ensaladilla con sabor a mar, es un plato que representa la cocina de Chinchín Puerto”, explica Lourdes para quien la base de una buena ensaladilla rusa está en su sencillez. La de este restaurante de Caleta de Vélez, lo es. El secreto, “el coloraillo”, una especie de quisquilla – de menor tamaño, sin rallas pero con las mismas huevas azules – que le da precisamente ese gusto a Mediterráneo. Se caracteriza por ser dulce y meloso. “Lo mejor es el producto, es el coloraillo el que le da el protagonismo”, aseguró. Lo curioso, es que este pequeño camarón de color muy rojizo es tratado en el sur como “un semidescarte”.

Además, las patatas se cuecen en agua de mar filtrada en lonja para que sea apta para la cocina, se trocea y se mezcla con la cebolla cruda, zanahoria clara de huevo como estructura base. Con las cabezas que se infusionan doce horas para sacar el jugo, se hace la mayonesa. “Ese caldo se convierte en un punto de unión que también resalta el mar”, explicó. “Luego se monta en una especie de canel, como lo hacían nuestras abuelas. Cuanto más sencilla, más rica”, añadió. El resultado es una ensaladilla rusa untuosa y muy sabrosa.

“Como cualquier restaurante en Málaga, teníamos en nuestra carta una ensaladilla rusa pero nos dimos cuenta que representaba a Chinchín Puerto. Habíamos evolucionado pero no esté plato, así que pensamos en otra elaboración que representara nuestro restaurante”, explicó Lourdes que lleva cinco años junto a Belén, propietaria de este establecimiento enclavado en el Puerto de Caleta de Vélez.

“Soy una apasionada de la cocina pero sólo había trabajado en bares para pagar mis estudios. Hace cinco años, Belén me contó este sueño que me encantó y con el que poco a poco estamos cumpliendo nuestros objetivos”, recordó. Ayer fue su feliz vuelta al trabajo tras un merecido descanso. Afortunadamente, y a pesar de la pandemia, el verano no fue mal.

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