Un delincuente reincidente detenido en Vélez-Málaga con armas y munición, en libertad: la Policía lo veía "un riesgo para la seguridad"

La Policía percibía en su conducta "un riesgo objetivo para la seguridad pública". Escondía, en un Audi RS3, robado en Bélgica y con placas falsificadas, tres pistolas con munición ya preparadas para abrir fuego en cualquier momento. En su historial delictivo, "relevante, persistente y de notable gravedad" desde que aterrizó en España en 2017, acumula numerosos antecedentes por tráfico de drogas, agresión sexual a menor de 16 años y, también, tenencia ilícita de armas. Los investigadores no han podido todavía confirmar cuáles eran las intenciones de este ciudadano dominicano, de 41 años, al que detuvieron en Vélez-Málaga, pero resaltan la "peligrosidad" del material que portaba. Ahora, está de nuevo en la calle.

Tras su último arresto, el juez dictó ayer, apenas 72 horas después, su puesta en libertad provisional sin fianza, si bien el magistrado considera que existen "motivos para estimarlo responsable criminalmente del delito de tenencia de armas prohibidas", según indicaron a este periódico fuentes judiciales. La medida que, por el momento, pesa sobre este delincuente reincidente, asistido por el despacho de abogados del penalista Juango Ospina, es la de comparecer en un juzgado todos los lunes de cada mes y cuando sea requerido. Tampoco podrá salir de territorio nacional y deberá entregar su pasaporte en un plazo de tres días.

Fue la tarde de este jueves cuando, informó Sur, la calle Verdiales del municipio veleño se convertía en el escenario de una peligrosa situación que pudo haber tenido consecuencias graves. Desde hacía horas, un vehículo de alta gama, de color gris metalizado, permanecía estacionado mientras dos hombres entraban y salían de él, despertando la desconfianza de los residentes. Lo que pocos imaginaban era que, en su interior, se hallaban tres pistolas cargadas y listas para disparar.

Una Glock 19 con un cargador que contenía 14 cartuchos

Cuando el conductor se vio acorralado por una patrulla de la Policía Local, huyó a pie. Peor suerte corrió su acompañante. Era L. A. R., un viejo conocido de los agentes, que pudieron colocarle los grilletes. En el registro del vehículo en el que viajaba a bordo, descubrieron tres armas de fuego -entre ellas una Glock 19 con un cargador que contenía 14 cartuchos- además de casi 1.000 euros en efectivo. En un primer momento intentó desvincularse del fugitivo que sí había logrado escapar, alegando que sólo lo había llevado desde Manilva por encargo de un supuesto amigo, del que no aportó más datos.

Las comprobaciones policiales constataron que el coche en el que los sospechosos habían sido sorprendidos figuraba como sustraído en Bélgica y que usaban, además, placas falsificadas. L. A. R., fue puesto a disposición de la Policía Nacional de Vélez-Málaga, que ahora se encarga de las diligencias judiciales y continúa con la investigación. Mientras tanto, sigue la búsqueda del segundo sospechoso, un hombre de 1,85 metros, de tez morena y que, en el momento de la fuga, cubría su cabeza con una gorra.

El hallazgo de las armas preparadas para ser utilizadas en pleno centro urbano ha encendido la preocupación entre los vecinos, ahora conscientes del peligro que suponía tener un coche cargado de pistolas a las puertas de sus casas.

Muchos le conocían. La primera detención de L. A. R., se remonta a 2018, sólo un año después de mudarse a España. La Policía considera, según ha podido saber este periódico, que su conducta desde entonces ha evidenciado una "clara propensión a infringir la legalidad de forma reiterada". El juez advierte en su auto de libertad que ésta podría ser revocada si con el avance de la instrucción se constatan "indicios más sólidos" que pudieran atribuirle los delitos que se investigan.

Con todo, su abogado alaba el trabajo de la Policía Nacional, que "ha hecho una gran labor en un caso tan delicado", y destaca que el sospechoso ha quedado en libertad "porque no se daban los requisitos" para que ingresara en prisión. Por su parte, sostiene, seguirá trabajando "para defender su inocencia".