El hallazgo del mosquito tigre por primera vez en la provincia de Málaga y en toda Andalucía hace ahora dos años no era algo aislado. Era cuestión de tiempo que esta especie invasora, que se detectó primero en Alhaurín de la Torre, se extendiera por todos los municipios más cercanos como así ha ocurrido. En menos tiempo del esperado, un grupo de científicos ha constado su presencia en once municipios malagueños, una cifra que podría ampliarse con la próxima campaña de muestreo que se llevará a cabo a finales de verano y principios de otoño.

Además de Alhaurín de la Torre, el mosquito tigre ya campa a sus anchas en la capital, Benalmádena, Algarrobo, Estepona, Fuengirola, Marbella, Mijas, Nerja, Rincón de la Victoria y Torremolinos. Lo constataron los investigadores del departamento de Patología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III y otras instituciones, durante el muestreo que se llevó a cabo el año pasado.

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad puso en marcha en 2008 este proyecto para controlar la expansión de este insecto, especialmente en todo el levante español, pero su rápida dispersión ha hecho que haya colonizado ya parte de Andalucía. Su llegada a Cataluña por primera vez en 2004 desde Italia a través de camiones de transporte de neumáticos hacía pensar que su expansión era cuestión de tiempo. Y así ha sido porque el Aedes albopictus parece que ha seguido la ruta de la autovía A-7 para expandirse por todo el litoral este español hasta llegar hasta Algeciras (Cádiz).

De hecho, en 2015 se amplió la vigilancia a las provincias de Málaga, Cádiz, Sevilla y Huelva. Sarah Delacour, bióloga de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y una de las participantes en el estudio, explicó a este periódico que, siguiendo la metodología de años anteriores en los que se elegían los lugares de muestreo en función de la localización de ciertos municipios con respecto a las vías de comunicación, se colocaron trampas siguiendo carreteras principales como la autopista A-7 y algunas carreteras secundarias.

Se trabajó, por tanto, en 50 nuevos municipios con respecto al año anterior en Andalucía y en 16 de ellos pertenecientes a las provincias de Almería, Granada, Málaga y Cádiz se detectaron por primera vez huevos de mosquito tigre.

La mayoría de los nuevos positivos se concentraron en la provincia de Málaga, aunque hubo otros municipios donde se colocaron trampas y el resultado fue negativo como en el caso de Casares, Manilva, Torrox y Vélez-Málaga.

La experta aseguró que este año el estudio -llamado de Vigilancia entomológica en aeropuertos y puertos frente a vectores importados de enfermedades infecciosas exóticas y vigilancia de potenciales vectores autóctonos de dichas enfermedades- se intensificará en Andalucía donde se volverán a muestrear de nuevo todos los puntos "para determinar exactamente las zonas de dispersión". Las trampas se colocarán en agosto para poder empezar a tener muestras en septiembre y octubre, la época de mayor actividad del temido mosquito.

La ruta de la A-7 seguida por el 'Aedes albopictus'

Tras su primer hallazgo en Cataluña, la detección de la presencia de este insecto en la zona de Levante y Murcia fue el primer paso que hizo sospechar a los expertos que su contención no iba a resultar fácil debido a la facilidad de movilidad que encontró en el tráfico terrestre. El plan de vigilancia nacional puesto en marcha en un primer momento por el Ministerio de Sanidad para controlar al mosquito tigre puso especial hincapié en aquellas zonas a donde se preveía que pudiera dirigirse. Los investigadores están convencidos de que el desplazamiento de la especie hacia Andalucía parece haber sido principalmente pasiva o mediada por el ser humano mediante la entrada de adultos en vehículos o el transporte de sus huevos, larvas o pupas en mercancías. En el caso de Málaga, su hallazgo en Alhaurín se produjo por los avisos que enviaron los ciudadanos del propio municipio a través de la aplicación gratuita para teléfonos móviles o tabletas puesta en marcha dentro del proyecto AtrapaelTigre.com. Los investigadores emplearon varios métodos de captura y se establecieron once puntos de muestreo en zonas de urbanización de baja densidad, donde la edificación mayoritaria era la casa unifamiliar con parcela ya que pueden criar en cualquier maceta que tenga un resto de agua.