El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, dio ayer un golpe de efecto en el debate abierto por la Junta de Andalucía para la construcción de un megahospital en la capital de la Costa del Sol. Tras la reunión mantenida con la consejera de Salud del Gobierno andaluz, María Jesús Montero, el regidor anunció ayer la disposición del Ayuntamiento a colaborar en la actuación con 78,6 millones de euros, cifra que, según un estudio de la Gerencia de Urbanismo, supondría la recalificación a residencial de los suelos actualmente ocupados por los complejos de Carlos Haya, Civil y Materno Infantil, como pretende la Administración regional.

La posición municipal y los cálculos realizados por el departamento de Valoración de Urbanismo quedan recogidos en una carta que el alcalde remitió ayer a la consejera de Salud. En la misiva, mantiene su negativa a que estas tres parcelas sean destinadas a la construcción de viviendas. "Si para la Junta es absolutamente necesario disponer de ese dinero, estoy dispuesto a llevar a la Junta de Gobierno y a Pleno el acuerdo para aportar esa cantidad en las anualidades que durarían las obras", explicó. "El dinero no nos sobra, pero merecería la pena hacer ese sacrificio antes que perder el suelo de los actuales hospitales y los equipamientos que hoy tienen", dice el escrito.

El documento al que aludió De la Torre ha sido redactado por los técnicos municipales a lo largo de este fin de semana. En el mismo, se otorga la edificabilidad máxima que se permite en la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), 1,3, a los citados terrenos, cuya superficie ronda los 85.000 metros. De acuerdo con estos parámetros, la edificabilidad máxima sería de 110.500 metros de techo, lo que equivale a unas 1.200 viviendas, de las que al menos 350 tendrían que ser protegidas y las restantes 800, de renta libre.

La realidad, según los datos aportados por el equipo de gobierno, indica que la cuantía que se podría obtener de la venta de los aprovechamientos residenciales sería apenas un 13% de la inversión prevista por la Junta para esta infraestructura sanitaria, que se calcula en unos 600 millones.

Frente a la masificación de pisos, De la Torre abogó por mantener las instalaciones antes citadas y por destinarlas a mejorar los equipamientos de la ciudad. "No es bueno plantear el derribo de los hospitales existentes. Creemos que esos equipamientos, aunque dejasen de ser usados con fines médicos, serían necesarios para la ciudad a efectos de equipamientos sociales, asistenciales o culturales", detalló el regidor del PP, que agregó: "Son un activo de la ciudad que no se debe perder".

El alcalde tildó de "error", "retroceso" y "pérdida" la posibilidad de que estas parcelas sean desmanteladas debido al "déficit" que padece la capital en atención a la tercera edad y en materia cultural. "Eso es necesario en la Málaga de hoy y estoy convencido de que seguirá siéndolo en la Málaga de dentro de cinco o seis años", apostilló. De otro lado, la carta abunda en la disposición del Ayuntamiento de colaborar en la cesión de suelo sobre los que levantar el hospital. A este respecto, se señalan dos localizaciones: la parcela propiedad de la Junta, de 280.000 metros, situada en la zona de Campanillas, y la parcela dibujada al norte de la ronda este y prevista en la revisión del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), cuya extensión es de 150.000 metros cuadrados.

Por otra parte, el secretario general del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia, demandó al Ayuntamiento, a la Junta, al Gobierno central y a la Diputación la firma de un acuerdo en el que quede constancia "la voluntad política" de cada una de ellas en relación a este proyecto.