El Gobierno andaluz ha rechazado las acusaciones de "nepotismo" en referencia al nombramiento de un grupo de altos cargos de libre designación, que en algunos casos son familiares de dirigentes de IU y en otros del PSOE, y ha sostenido que "todos" reúnen los requisitos para desempeñar sus funciones. En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo, Miguel Ángel Vázquez, ha sostenido que las críticas sobre nepotismo son "una exageración mayúscula que no responde a la realidad" y ha explicado que las personas nombradas "presentan un currículum".

Ha esgrimido que muchos de ellos llevan "mucho tiempo" en política y que el hecho de que "compartan apellido" no les inhabilita para acceder a cargos de libre designación, cargos políticos -ha precisado- que obedecen a "una trayectoria". "Esas críticas, aparte de demagógicas, son infundadas y tienen una intención aviesa y malsana de provocar un debate falso en la sociedad cuando todo el mundo sabe que reúnen los requisitos pertinentes para acceder a un cargo político", ha agregado Vázquez. Según la Junta, un familiar "no debe ser castigado por tener unos apellidos, sino que se le debe exigir que reúna la condiciones para ocupar el cargo", y en este caso "todos cumplen de sobra los requisitos", ha puntualizado el portavoz.

La polémica, denunciada tanto por el PP como el parlamentario de IU Juan Manuel Sánchez Gordillo, se refiere a los nombramientos de altos cargos en las distintas consejerías del Gobierno andaluz de coalición. En concreto, son familiares de varios dirigentes de IU, como el caso de José Luis Centella, José Manuel Mariscal y Willy Meyer, del portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, y del ex presidente del Gobierno Felipe González.