Son muchos los puntos que faltan por perfilar en el encaje financiero de esa posible fusión de Unicaja y Cajasol que darán paso a la gran caja andaluza -con la incorporación de Cajasur-, pero el debate sobre su sede y la rivalidad entre Málaga y Sevilla vuelve a aflorar. El responsable de poner el asunto sobre la mesa ha sido el alcalde malagueño. El popular Francisco de la Torre aseguró el jueves que no apoyará el proyecto si la entidad resultante tiene su sede fuera de su ciudad. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, ayer mismo le respondió: ese debate ahora no toca, porque no es lo más importane, y sí es el momento de "concitar el esfuerzo" hacia ese objetivo común de la alianza estratégica de estas cajas.

Pero lo que para Griñán está detrás de las palabras de De la Torre no es sólo la sede. "Cuando se empieza a hacer una casa construyendo las ventanas, lo que hay es el vacío", expuso, añadiendo que cuando ante un proyecto de esta envergadura se empiezan a poner obstáculos es que "no se tiene mucha voluntad". Con esta insinuación, Griñán insistió en la necesidad de que "nadie patrimonialice" la gran caja y reclamó un esfuerzo de todos los actores políticos. Además, quiso dejar claro a De la Torre que la unión de las dos entidades será "bueno" para su ciudad porque, como recordó, "la caja de Málaga, como dice su alcalde, es también la de Almería y la de Cádiz", en alusión a que Unicaja es el resultado de la unión de varias entidades de ahorro de estas tres provincias.

La reacción al órdago de De la Torre también llegó desde una de las partes afectadas. El presidente de Cajasol, Antonio Pulido, hizo un guiño a la ciudad donde tiene su sede la entidad, Sevilla, y manifestó que "tendrá su peso específico". "Cajasol, que es juez y parte de la profunda transformación de Sevilla, que ha crecido con ella en los últimos años, también tendtrá un papel protagonista en la ciudad en el futuro más inmediato".

Esté donde esté la sede, por lo que Pulido tiene más interés ahora es por abordar los "ajustes necesarios junto a las operaciones de fusión" como instrumentos que "permitirán mantener" la contribución de la caja "al desarrollo económico de Sevilla y del resto de territorio donde la caja tiene presencia".

Pulido afirmó que la entidad "se mantiene abierta a estudiar cualquier operación para seguir ganando dimensión y contribuir al fortalecimiento del sector financiero en Andalucía" y remarcó que, en "plena tempestad económica y financiera", Cajasol se sitúa "entre las cajas más solventes", una posición "privilegiada" que les permitirá "abordar desde una posición de fortalece futuros procesos de concentración".

Ante el efecto que ha tenido la crisis en sector financiero, que se ha convertido en impulsora de la mayor reconversión del sector, Pulido subrayó que es una transformación y "no una liquidación del modelo", si no que se trata de "una reforma legislativa y de una reordenación que pretende atajar las debilidades para seguir contribuyendo al crecimiento". Tampoco quiso pasar por alto que toda reestructuración implica un ajuste de plantillas y de redes que "está afectando a todas las entidades y que todavía no se ha culminado" y apuntó que estos cambios son "necesarios para garantizar que un modelo de éxito continúe proyectándose con éxito en el futuro".

En cuanto a la puja conjunta que planean presentar Cajasol y Unicaja por Cajasur esta podría quedar algo más despejada el próximo miércoles. Para esta fecha, Unicaja tiene convocado un consejo de administración ordinario, donde previsiblemente se abordará la posibilidad de lanzar esa oferta conjunta para hacerse con la caja cordobesa.