Andalucía

Roca se revuelve contra el fiscal para proteger 30 millones

  • Admite que los empresarios le pagaron esa cantidad entre 2004 y 2006, pero que fue por participar en "negocios legales"

Los empresarios pagaron a Juan Antonio Roca 30,9 millones de euros entre 2004 y febrero de 2006. El ex asesor de urbanismo ha reconocido que, cuando menos, esta cifra, que aparece recogida en su contabilidad secreta de Maras, "es aproximada". Sin embargo, ayer acudió al banquillo de los acusados del caso Malaya cuchillo en ristre para defender la legalidad de estos cobros. Roca sacó ayer su lado más bronco para enfrentarse sin miramientos al fiscal Juan Carlos López Caballero para defender estos 31 millones .

El Ministerio Público se interesó por los negocios que mantuvo con Carlos Sánchez y Andrés Liétor. Ambos protagonizaron espectaculares pelotazos urbanísticos en los que el ex asesor de urbanismo de Marbella solía tener parte. El fiscal entiende que allanaba el camino para que consiguieran licencias ilegales. Roca, en cambio, sostiene que simplemente se aventuraba en operaciones inmobiliarias que salían bien, pero que todo era legal. En cualquier caso, los archivos de Maras indican que Sánchez y Liétor pagaron al ex asesor de urbanismo 5,3 millones de euros por negocios en los que había participado con ambos.

Una de las operaciones expuestas por Anticorrupción fue la de Vente Vacío. En 1996 el cerebro del caso Malaya compró una finca rústica a Banesto por la que pagó cuatro millones de pesetas. Tres años después se la vendió a Sánchez y Liétor por cinco millones de pesetas, aunque la venta no la escrituraron hasta enero de 2003. Casualmente el Ayuntamiento necesitaba urgentemente una parcela para instalar un vertedero municipal y optó por esta finca. El 10 de septiembre de 2002, incluso antes de que se formalizara en documento público la venta de la finca, el entonces alcalde accidental, Julián Muñoz, firmó un convenio con Andrés Liétor y Carlos Sánchez para cambiar la finca rústica por dos solares de propiedad municipal en la milla de oro.

Un terreno que había sido vendido por 30.000 euros en 1999 fue tasado a efectos de permuta en septiembre de 2002 (15 día después de firmarse el convenio) en 1,89 millones de euros. En julio de 2003 Roca, a través de Masdevallía, compró a Sánchez y Liétor los suelos entregados por el Ayuntamiento. Una semana más tarde vendió uno por 1,8 millones de euros y año y medio después el segundo por 1,5 millones. En conjunto obtuvo plusvalías de 904.000 euros que Anticorrupción considera que fueron posibles gracias a su "capacidad para disponer de los aprovechamientos municipales", a la sobrevaloración de la finca rústica y la valoración a la baja de las parcelas municipales.

Anticorrupción interrogó también ayer a Roca sobre otras operaciones inmobiliarias realizadas por Sánchez y Liétor en la Marbella del GIL que implicaron importantes pagos para el ex asesor a cambio de su mediación para modificar las características urbanísticas de estos suelos. El procesado sostuvo en todo momento que no medió ante el equipo de gobierno, sino que simplemente participó en estos negocios que le reportaron suculentas ganancias.

Se trata de los casos de Ranchotel y Elviria, en 1992. Jesús Gil había aterrizado en el Ayuntamiento cuando en junio de 1992 aprobó en Pleno cambiar tres parcelas municipales por la finca La Mina, propiedad del Banco Exterior de España (BEX). Dos de estas fincas acabaron años después en manos del asesor de urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, que las vendió a Sánchez y Liétor.

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