La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado que en Andalucía se necesita un gobierno "fuerte" que ayude a un Ejecutivo central "decidido a afrontar la crisis", y ha asegurado que el aspirante el PP a presidir la Junta, Javier Arenas, tiene "los pies sobre la tierra". Durante la clausura de la Convención Autonómica del PP andaluz celebrada este fin de semana en Málaga, Sáenz de Santamaría ha visto en Arenas al futuro presidente de la Junta, y ha dicho que éste se ha "ganado a pulso" esa oportunidad, que merece porque tiene como "obsesión" la creación de empleo en la región.

Saenz de Santamaría ha defendido la necesidad de que "alguien sacuda las alfombras" y de que entre "aire fresco, ilusión y esperanza", frente a la que ha contrapuesto "el balance de otros", en alusión a la gestión socialista. A su juicio, Arenas representa "el cambio en las políticas, pero también en la forma de hacerlo" y es alguien con los "pies en la tierra", que sabe lo que necesita cada provincia y "pelear Andalucía donde haga falta".

"Han sido treinta años y muchas facturas en los cajones, y las actas del Consejo de Gobierno camino de los juzgados. Eso hay que cambiarlo", ha referido Saenz de Santamaría, quien cree que hace falta un presidente de la Junta que "dé la cara" ante el Parlamento porque se haga responsable de toda la gestión de su gobierno. Además del control del déficit y la reforma financiera, la vicepresidenta del Gobierno ha mencionado en su intervención la necesidad de impulsar el turismo y el sector agroalimentario, dos de los principales sectores económicos de la comunidad andaluza. Sobre el turismo ha dicho que "ningún Ministerio será ajeno a las necesidades" del sector turístico, y ha resaltado el papel de los de Asuntos Exteriores, Interior y Cultura. En cuanto al sector agroalimentario, Saenz de Santamaría cree que hace falta un Gobierno "capaz de pelear en Europa y donde haga falta". Andalucía "sólo necesita un gobierno a la altura de los andaluces", según la vicepresidenta, quien ha asegurado que Arenas "se dejará la piel en ello".

Por su parte, Arenas ha afirmado en su intervención que el 25 de marzo habrá que elegir entre el "inmovilismo, el conservadurismo" del actual gobierno, o la "renovación", que ha resumido en decantarse por "si continuamos con el negro presente, o apostamos -ha dicho- por el futuro". Ha asegurado que uno de sus objetivos si gobierna es recuperar el espíritu de la transición democrática, que posibilitaba grandes consensos "por encima de las ideologías", y ha sugerido que podrían empezar poniéndose de acuerdo para defender los intereses en la Unión Europea. El líder popular ha avisado de que el camino "es difícil, con muchos obstáculos", pero que lo importante es llegar a la "meta", y ha aseverado: "Andalucía es la mejor y por eso tiene que ser la primera".