Samuel Benítez Pérez, el joven a quien el asesino de Marta del Castillo sitúa en su última declaración como el supuesto artífice de la desaparición del cadáver de la adolescente, se ha quedado sin la prueba que, según su defensa, podría exculparle de estas acusaciones.

Samuel Benítez había pedido al juez que investiga el caso que reclamara a la prisión de Huelva, donde está encarcelado de forma preventiva, un billete de autobús que, a su juicio, serviría para demostrar que la noche del crimen no pudo conducir el vehículo de un tío suyo en el que, según la última versión de Miguel Carcaño, fue trasladado el cuerpo de Marta del Castillo.

El centro penitenciario ha informado ahora al juez que entre las pertenencias intervenidas a Samuel Benítez a su ingreso en prisión no se encuentra ningún billete de autobús ni la cartera de este imputado.

La defensa de este joven introdujo esta prueba entre otros argumentos para pedir su puesta en libertad, una petición que hace algunos meses ya desestimó el instructor del caso, al considerar que persistían los indicios de la implicación de este joven en las labores para deshacerse del cuerpo de Marta.

La defensa también basaba su petición en los testimonios de nueve testigos que habían ofrecido una coartada sobre los movimientos que realizó Samuel Benítez la noche del crimen y en los posicionamientos de las antenas de telefonía móvil que avalan que este joven estuvo en la barriada de Montequinto hasta las 02:15 horas del día 25 enero.

La Fiscalía y la acusación particular han imputado a Samuel Benítez un delito de encubrimiento y otro de profanación de cadáveres, que el Código Penal castiga con penas máximas de tres años y cinco meses respectivamente, por lo que la defensa entiende que a la vista de estas penas y del tiempo que el joven lleva en prisión preventiva -más de siete meses-, procede su puesta en libertad provisional. El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, aún no se ha pronunciado sobre la nueva petición de la defensa.