"Limpien su casa como yo estoy limpiando la mía". La presidenta de la Junta, Susana Díaz, le contestó así ayer al portavoz del PP en el Parlamento andaluz, Carlos Rojas. Aún se desconocía el auto que el Tribunal Supremo estaba a punto de publicar, aunque en Presidencia no eran ajenos a una inminente decisión de la Sala de lo Penal, y además en el sentido que finalmente ocurrió. En cierto modo, no ha sido una sorpresa. Díaz se arrogó ayer la lucha contra la corrupción dentro de la Junta y de su propio partido, y es la primera vez que lo hace con esas palabras, la de limpiar. La semana pasada, la presidenta anunció que pedirá el acta de cargo público a cualquier persona que resultase imputada, y ello incluía a los ex presidentes Chaves y Griñán.

Su decisión causó malestar en una parte de las filas socialistas, ya que iba mucho más allá del compromiso ético recientemente aprobado. Éste obliga a los cargos a renunciar en el caso de que se les abra juicio oral en un caso de "corrupción grave". Sin embargo, Susana Díaz mantiene que esta decisión la tomó de acuerdo con su secretario general, Pedro Sánchez, con el que lleva hablando sobre ello desde hace un mes.

Carlos Rojas, sin embargo, le afeó que la presidenta mantenga en la Junta a dos imputados, al secretario general de universidades, Francisco Triguero, imputado por una ayuda a un centro malagueño, y a la directora general de Economía Social, Angelines Ortiz. "Usted no ha limpiado su casa, usted ha metido los problemas debajo de la alfombra", le respondió Rojas. El caso es que el PP, como el PSOE, también se vio ayer en apuros. Los populares de Vícar han propuesto que el ex alcalde condenado Antonio Rodríguez se presente a las elecciones municipales de mayo de 2015 como cabeza de lista. Rodríguez fue condenado en 2005 a inhabilitación para cargo público después de que declarara incompatibles a dos concejales que le iban a presentar una moción de censura. Al agotarse la condena, el PP vuelve a tirar de él, aunque debe ser el comité electoral de Almería el que refrende esta candidatura.

Díaz censuró al PP que el presidente Mariano Rajoy hiciese caso omiso a su propuesta de un plan contra la corrupción, lo que le propuso hace un año, nada más tomar posesión como presidenta de la Junta. Rojas mantuvo que sí hizo caso y que, así, se lo propuso al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Se equivocó porque, por entonces, el líder socialista era Alfredo Pérez Rubalcaba. Sí es cierto que, con el tiempo, el PP propuso este pacto al PSOE, que comenzaron a negociar y que todo saltó por los aires con motivo de la operación Púnica.

Más tarde, en un corrillo de  periodistas en los pasillos del Parlamento andaluz, la presidenta confirmó que  Chaves y Griñán han comunicado que irán voluntariamente a declarar porque "no tienen nada que ocultar ni que temer" y defendió su derecho a explicar ante el Supremo "lo que quieran aclarar". "Creo en la honradez y la honestidad de Manolo Chaves y de Pepe Griñán, pero por encima de todo está mi responsabilidad con Andalucía, y sé que cuando dos ex presidentes dicen que quieren ir a declarar porque no tienen nada que ocultar es que evidentemente no hay nada que temer",  apostilló.

No obstante, reiteró su posición de que, "si hay indicios de delito y se puede imputar un delito a algún aforado del PSOE, será la primera en pedirle que abandone el escaño".  Díaz matizó que le pedirá el acta cuando se impute un delito, no cuando haya una imputación a secas. De hecho, si declaran voluntariamente deberán de hacerlo en calidad de imputado, al menos bajo la garantía de la compañía de un abogado. Por tanto, si se le imputa un delito, no le "temblará el pulso" porque "por encima de mi partido está Andalucía y su responsabilidad como presidenta.