Andalucía

Torres Hurtado estrena mandato en Granada a la espera de relevo

  • Ciudadanos impuso la condición de que el actual alcalde renuncie al cargo el próximo noviembre

Si hubiera que resumir el pleno de investidura de ayer en base a las dos palabras más utilizadas por los munícipes esta crónica repetiría continuamente dos términos: diálogo y ciudadanos. Dos palabras que deberían haber sido el eje central de cualquier investidura de forma natural durante todos estos años pero que no han irrumpido en el salón de plenos con fuerza hasta que las urnas rompieron el pasado 24 de mayo la mayoría absoluta, fragmentando como nunca antes había ocurrido, la composición del Ayuntamiento.

Ayer, José Torres Hurtado se convirtió en alcalde de Granada por cuarta vez consecutiva, aunque para volver a colgarse el collar de oro de la ciudad tuvo que empezar a ensayar sus dotes de diálogo. Y lo hizo con Luis Salvador (Ciudadanos) quien finalmente se abstuvo en la votación, tal como habían acordado el viernes, en un acercamiento de última hora permitiendo a Torres Hurtado volver a coger el bastón de mando al encabezar la lista más votada.

Claro que, si cumple con la palabra que le dio a Luis Salvador, lo soltará pronto, concretamente después de las elecciones generales. Por si acaso, teniendo en cuenta que en política todo es posible, y en Granada más... Torres Hurtado evitó hacer ninguna referencia a este momento y solo dijo que éste será su último mandato, sin concretar si terminará en seis meses o en cuatro años.

"Espero que tengan ustedes un largo futuro político porque yo ya no", dijo, y se ofreció a los partidos para pasar a ser el "aglutinador" de todos a la hora de alcanzar consensos. "Úsenme", les dijo textualmente.

Como hasta el último día José Torres Hurtado no sabía en calidad de qué hablaría en el acto de investidura (si sería alcalde u oposición) no se preparó discurso. Podría haberlo hecho por la noche pero antes de perder horas de sueño, decidió habla sin papeles y con "el corazón".

Aunque quiso hacer acto de humildad, tras escuchar en reiteradas ocasiones la palabra dialógo, Torres Hurtado recordó que fue él quien creó las visitas de barrio para entablar conversación con los vecinos. "Lo que no podíamos hacer era abandonar nuestro programa electoral, por el que nos votaron y gobernar con el de la oposición", dijo.

Claro que los 21.000 votos que su partido ha perdido en la ciudad los ha vuelto más dicharacheros. Ayer aseguró que los grupos tendrán que sentarse a hablar antes de tomar cualquier decisión, pero los pidió agilidad para ser resolutivos y no bloquear la ciudad.

Al final, Torres Hurtado consiguió 11 votos y empató con Paco Cuenca que consiguió otros 11 (los 8 del PSOE y los 3 de Vamos Granada), hubo 4 votos en blanco (los de Ciudadanos) y 1 para IU. Habrá que ver en los próximos meses si el peso del collar se vuelve insoportable.

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