La paciencia es algo que empieza a escasear en la forma de vivir actual de los españoles. Desde hace unos días la sociedad vive inmersa en la fase 0 que, aun teniendo libertades como la práctica deportiva, se quedan algo cortas. Las personas esperan con ansia una nueva fase que, entre otras cosas, permite la reunión con familiares y amigos a los que tanto se añora.

La fase 1 da comienzo el 11 de mayo para todo aquellas comunidades que lo hayan solicitado, Cataluña ya ha dicho que se queda dos semanas más en fase 0, y siempre que el Ministerio de Sanidad apruebe la solicitud en base al estudio de los marcadores requeridos para avanzar en la desescalada.

En toda España solo las islas de Formentera, La Gomera, El Hierro y La Graciosa ya disfrutan desde hace aproximadamente una semana de los privilegios de un periodo que abarcará hasta el 25 de este mes y que hará que la economía tome un nuevo impulso con la apertura de terrazas al aire libre con un aforo máximo del 50% de su capacidad.

No son días normales por la situación en la que vivimos desde hace casi dos meses pero, más aún, cuando las jornadas se tiñen de nerviosismo por saber qué comunidades autónomas podrán pasar a la siguiente fase.

El doctor Fernando Simón ha dejado claro que la decisión última la adoptará el ministro de Sanidad entre el viernes 8 por la noche y el sábado 9 de mayo. El ministro, Salvador Illa, ha explicado que habrá un informe específico de cada una de las regiones, que cree que se hará público, en el que se precisen los criterios que se han utilizado y la valoración que se ha hecho de ellos en su conjunto.

Fernando Simón ha dejado claro que los criterios serán sanitarios y no económicos, al ser preguntado por la posibilidad de que la principal urgencia que ha pesado en Madrid para pedir el cambio de fase pueda ser económica.

Este paso en la desescalada dependerá del cumplimiento de una serie de marcadores tanto sanitarios como de carácter económico y social. Entre estos requisitos están la capacidad de disponer en un plazo máximo de 5 días entre 1,5 y 2 camas de Cuidados Intensivos por cada 10.000 habitantes, tener acceso o capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes, cumplir índices epidemiológicos y contar con la suficiente presencia sanitaria profesional.

¿Quién decide el paso de fase?

La teoría está clara pero, ¿cuándo sabrán los territorios si cumplimentan todo lo necesario para pasar a la siguiente fase?. Esta decisión corresponde al ministro de Sanidad, Salvador Illa que, con un grupo formado por 12 expertos, cuyos nombres no se han hecho público, están analizando y debatiendo en estos días la información que las comunidades autónomas les han facilitado para proseguir en la desescalada.

Las comunidades tenían hasta el 6 de mayo para recopilar y mandar al Ministerio de Sanidad todo la información necesaria y ahora trabajan conjuntamente con el Gobierno para la toma de decisiones, aunque la resolución final correrá a cargo del ministerio de Salvador Illa.

El ministro de Sanidad, junto con la vicepresidenta cuarta y ministra de transición ecológica, Teresa Ribera, no han parado de mantener videoconferencias con los máximos mandatarios de los territorios para analizar todos lo relacionado con los informes y poder llevar a cabo la toma de decisiones en base a "aspectos sólidos y de calidad", una decisión que se desvelará el sábado.

Los días van pasando y la "nueva normalidad" parece que asoma en el horizonte. Como cree un Gobierno cada vez con menos apoyos, las prisas no son buenas consejeras y la nueva prórroga del estado de alarma no hace más que advertir que, aunque se ha recorrido gran parte del camino, aún queda mucho por pasar y cualquier mínimo tropiezo nos llevará a retroceder sobre nuestros pasos.