Los familiares de Rafael Ávila Tirado, el empresario de Sanlúcar de Barrameda, que fue liberado hoy por los GEOS tras 16 días de secuestro, mostraron hoy su «alegría» y reconocieron haber mantenido conversaciones con los secuestradores a espaldas de la Policía porque estaban «bajo amenaza» y temían por la vida de Rafael.

En declaraciones a los periodistas a las puertas de la casa de sus padres, José Manuel Ávila, hermano del secuestrado, explicó que Rafael se encuentra «descansando» y físicamente «bien, dentro de lo que cabe», aunque con magulladuras en las manos de haber permanecido atado y un poco atrofiado por el tiempo que había pasado sin moverse.

La Policía les informó esta madrugada de la liberación de su hermano y todos sus familiares se reunieron en Villa Rosa (la casa de sus padres) para esperarlo. Según explicó, cuando llegó todos le dieron «un abrazo llorando» y detalló que lo primero que hizo Rafael fue «darse una ducha» y ahora se encuentra «descansando».

El portavoz de la familia aseguró que todos están «muy contentos», sobre todo porque «mañana se cumplía el plazo» para pagar el rescate de dos millones de euros que pedían los secuestradores, con los que reconoció haber mantenido negociaciones al margen de la Policía porque estaban «bajo amenaza» y temían por la vida de su hermano.