Es una iniciativa del Grupo Joly y Caja Madrid. Se trata de buscar y premiar a jóvenes andaluces menores de 30 años que hayan destacado en disciplinas como la ciencia, la empresa, la cultura o los valores sociales. También en deporte, pero en este caso la edad máxima establecida es de 20 años. Este año el jurado ha destacado el altísimo nivel de los candidatos en ciencia.

La premiada en este campo, Ruth Muñoz Risueño, ya ha sacado su billete para desplazarse desde Hamilton, en el lado canadiense de los grandes lagos, en donde ya hace mucho frío: "Aquí la época de nieves va desde noviembre hasta mayo; nos ponemos a menos 20 grados bajo cero". Su padre es médico hematólogo en Cádiz y ella realiza investigaciones sobre inmunología y terapia celular que pueden ser muy útiles para los cánceres de la sangre. Su madre es bióloga y profesora de instituto. Ambos son doctores, pero a pesar de tantas coincidencias, Ruth atribuye su vocación por la biología a una profesora que tuvo en COU en el Instituto Drago de Cádiz, Elisa Baraibar. Y un libro que le impresionó fue Elogio a la imperfección, la autobiografía de Rita Levi Montalcini, premio Nobel de Medicina en 1986. Ruth sostiene que hay muy buenos investigadores andaluces, como su director de tesis en la Autónoma de Madrid, el almeriense Balbino Alarcón. Y tiene claros sus planes: "Mi aspiración es volver a Andalucía en cuanto tenga una oportunidad".

Prácticamente, todos los premiados reconocen algún mentor decisivo en su carrera. En el caso del precoz pianista Iván Macías es su madre, Elena Madero, que tenía algunos estudios de piano y empezó a darle las primeras clases. Cuando él empezó a ir al conservatorio a tomar clases de piano, como era muy pequeño ella le acompañaba, y aprovechó para hacer la carrera de flauta. Ahora es un virtuoso que acaba de dar un concierto en Toulouse, con un programa español a base de Falla, Albéniz, Turina o Granados. En sus conciertos nunca falta la Rapsodia onubense de Primitivo Lázaro. Para el año que viene tiene preparadas las difíciles Variaciones Golberg, una pieza de Bach para clavicémbalo, que el genial pianista canadiense Gleen Gould convirtió en dos grabaciones de culto en 1955 y 1981. El Toronto natal de Gould está muy cerca del Hamilton donde trabaja Ruth, en el mismo Lago Ontario.

Iván está también volcado con la enseñanza; es el director de la Escuela Municipal de Música de Moguer. "Vivimos en una tierra con un talento impresionante, pero no tenemos los medios ni el sistema de enseñanza adecuados, y sí lo hay en Bilbao, Valencia, Barcelona o Madrid. En Moguer empezamos en el año 2000 y ya tenemos unos 300 alumnos con un altísimo nivel, alguno de los cuales está estudiando grados superiores en Valencia o Madrid".

A Iván Macías le gusta el baloncesto y es muy fan de Magic Johnson y de Jordi Villacampa. Ricardo Pámpano es un gran admirador de Calderón: "En mi puesto de base es mi jugador favorito". Ricardo ha obtenido el premio en la modalidad de Deportes por su actuación en el Campeonato de Europa sub 16 que este verano ganó la selección nacional en Kaunas a los anfitriones lituanos. "En ese partido jugué 21 minutos y no marqué ningún punto; aunque en el campeonato marqué una media de nueve puntos por partido". En la selección comparte equipo con otro andaluz, el escolta Luis Conde, junior del Unicaja. El Ricky Rubio andaluz también tiene un mentor deportivo: Juan Sánchez, su profesor de gimnasia en el Colegio Santa Joaquina de Vedruna en Sevilla, el centro concertado de las Carmelitas, en Nervión, en donde estudia.

El mentor de actividades sociales de Luis Miguel López Magaña es Miguel Ángel Caballero, a quien conoció cuando llegó de profesor al Colegio de los Salesianos de Úbeda y con el que siguió trabajando más tarde en Granada, en donde estudió Informática. A don Miguel Ángel le llaman los jóvenes con los que trabaja Miguelito, pero se trata de un experto en justicia juvenil internacional. "Fue la persona que despertó en mí la inquietud por trabajar por los jóvenes, y en particular por aquellos que más lo necesitan", afirma López Magaña. Caballero es el presidente de la asociación de intervención social NAO, de la que Luis Miguel es secretario.

La empresa de Raquel Velázquez, Innova Vegetalia del Mar, es una sociedad limitada laboral que opera con la marca Sur algae. La idea la sugirió Tato Guerra, cocinero que trabaja con el prestigioso Sergi Arola, que es hermano de su socia Consuelo. Él previno a las futuras empresarias de que las algas de consumo humano estaban cada vez más de moda y no había ninguna empresa en España que las cultivara y comercializara. La empresa se constituyó en julio de 2008, con un capital social de 4.000 euros y ya tienen un contrato con la Cofradía de Pescadores de Barbate para investigar la fauna marina en aguas de la comunidad autónoma. Ahora tratan de crear su propia forma de cultivo de las lechugas de mar del litoral gaditano. Raquel no tiene antecedentes empresariales en su familia. Su padre, Juan Velázquez, es funcionario del Ayuntamiento de El Cuervo, pero tanto él como su esposa Antonia Guerrero animaron a su hija a emprender un negocio: "Me dijeron, si no es ahora, ¿cuándo te vas a atrever a equivocarte?, estás en la edad de arriesgarte y siempre conseguirás experiencia".

Y se lanzó. Como sus socias. Como sus compañeros de premio: un ejemplo de esfuerzo, iniciativa y compromiso.

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