Varias decenas de trabajadores del colectivo de Agentes Locales de Promoción de Empleo (ALPE) se manifestaron ayer en Sevilla, ante las sedes del Gobierno andaluz y del central, para protestar por el despido de 413 técnicos, que van a dejar su actividad en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE).El colectivo ya ha recibido la carta de despido, aunque la Junta está estudiando las opciones para mantenerles en sus puestos hasta entonces.

El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT de Andalucía, Antonio Tirado, definió la situación de estos trabajadores de "intolerable", y exigió al Gobierno central que cumpla con sus compromisos y no los deje "en la cuneta".

Los agentes locales son trabajadores de consorcios de la Consejería de Empleo y los ayuntamientos que se ocupan de la gestión de ayudas y subvenciones, del asesoramiento a emprendedores y empresarios y orientación al ciudadano sobre cuestiones de la administración. Aunque quien paga sus nóminas es la Administración autonómica, los recursos proceden del Gobierno y éste ha decidido eliminarlos. Esta es la razón por la que la Junta responsabiliza al Gobierno central de la "liquidación" de esta figura, aunque confía en que haya cambios en la reunión que está prevista entre el consejero de Economía, Antonio Ávila, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, el próximo 18 de julio. Precisamente, Ávila criticó al PP por atacar a la Junta por los despidos, actitud que consideró "hipócrita" cuando es el Gobierno de España "el que retira la financiación a los promotores de empleo en la asignación de las políticas activas de empleo que tiene que desarrollar la Junta".