A nadie le amarga un dulce, dice el refrán, y Andalucía puede presumir de contar con una selección de algunos de los mejores dulces de todo el territorio nacional, fruto de su rica y variada gastronomía. Cada provincia cuenta con su idiosincrasia propia, por lo que si hay algo de lo que dispone la comunidad andaluza es de numerosas opciones para deleitar cualquier tipo de paladar.

Por todo ello, realizamos un recorrido por los dulces más destacados de cada provincia, desde las famosas tortas ingles del municipio de Carmona hasta los embustes malagueños. 

Cuñas de chocholate y crema, Lora del Río, Sevilla

Las cuñas de chocolate son una exquisitez. Cubiertas por una capa de chocolate y rellenas de crema deleitan el paladar de los más golosos. Podemos encontrarlas en infinidad de pastelerías andaluzas, aunque hay un sitio que destaca especialmente, las Melonas, una confitería de Lora del Río a la que acuden cientos de personas para traerse algunas piezas de este manjar,

Torta inglesa, Carmona, Sevilla

Conocida como torta inglesa o torta del inglés, este dulce típico del municipio malagueño cuenta con una curiosa historia detrás. Según se cuenta, fue fruto de la estancia del arqueólogo George Edward Bonsor, de procedencia inglesa, durante sus investigaciones en la localidad. El reconocido arqueólogo era asiduo de la pastelería La Cana a la que sugirió este clásico bizcocho y hojaldre y una fina capa de azúcar glas y canela; todo ello relleno de cabello de ángel. La torta fue evolucionando con los años, pero sigue siendo un estandarte de la repostería local, pudiendo encontrarla en cualquier establecimiento de Carmona con numerosos rellenos como Nutella, crema, nata o incluso sin relleno.

Tocino de cielo, Jerez, Cádiz

Aunque su origen gaditano no se encuentra confirmado, lo que es cierto es que el tocino de cielo es una de las dulces tentaciones más difíciles de rechazar. Se cuenta que la receta del tocino de cielo nació en los conventos del municipio a raíz de las yemas sobrantes de numerosos bodegueros de la zona. Sea como fuere, esta deliciosa receta de azúcar y yemas, tiene numerosas variantes en la tierra jerezana; por ello, si acudimos  a la localidad gaditana no podemos dejar de deleitarnos con una buena copa de fino acompañado de este manjar.

Embustes, Cuevas de San Marcos, Málaga

Originarios de las Cuevas de San Marcos, en la Sierra Norte de la provincia de Málaga, el origen de su nombre es tan misterioso como curioso, aunque según la cultura popular se debe a que su sabor, increíblemente exquisito, es engañoso, ya que su elaboración es realmente sencilla y de ingredientes muy simples. 

Turrolate, Rute y Priego, Córdoba

Un dulce muy típico en las localidades cordobesas de Rute y Priego y cuyo origen tenemos que remontarnos al siglo XVII. Su combinación de turrón y chocolate es la unión perfecta para los amantes de estos dos postres. Se elabora con cacao, almendras y tiene un alto contenido nutritivo. 

Cagajones de puño, Alosno, Huelva

El municipio onubense situado en la comarca del Andévalo es cuna del fandango, pero también de este tradicional postre. Elaborados con harina y miel en su mayoría, nuestra visita al municipio de la provincia de Huelva no se puede saldar sin un buen plato de cagajones de puño, tanto fríos como calientes.

Lechevieja, Valdepeñas, Jaén

Nos trasladamos al municipio de Valdepeñas, en la provincia de Jaén, para deleitar nuestro paladar con este tradicional licor cuyo ingrediente principal, como su nombre sugiere, es la leche. Este tipo de mistela solía ser un acompañamiento muy clásico de la época navideña, pero con el paso del tiempo se ha asentado en el municipio de tal forma que puede acompañar cualquier ocasión. 

Pionono, Santa Fe, Granada

Si a nadie le desagrada un dulce a nadie le puede desagradar la clásica receta granadina del pionono. Su origen data del año 1897 cuando Ceferino Isla abre Casa Isla, famoso obrador de la Calle Real de Santa Fe. Hombre devoto de la fe y la Virgen, Ceferino quería otorgar al Papa un merecido homenaje al Papa responsable de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. No obstante, existen indagaciones que sitúan su origen en el Al Andalus de los siglos X y XI, aunque lo cierto es que su textura esponjosa y sabor sigue causando furor con el paso de los años.

Medias Lunas, Almería

Medias Lunas y Almería van siempre de la mano y es que no podemos visitar la provincia sin probar estos deliciosos dulces. Con numerosas variantes, su clave se encuentra en el merengue, preparado con mimo y esmero, el cual hace de este tradicional dulce una experiencia casi religiosa. También existe su versión sin azúcar, para los menos golosos.