ASAJA, COAG, UPA y la asociación de cooperativas agrarias se sumaron este miércoles a las protestas que los agricultores vienen realizando desde la semana pasada la denunciar la situación “crítica” por la que aseguran que para el sector agrario español.

Una nueva jornada de movilizaciones que en esta ocasión sí contaba con las autorizaciones por parta de la Subdelegación del Gobierno para efectuar cortes de circulación en diferentes puntos de la provincia, aunque la mayoría de ellos se concentraron en la comarca de Antequera.

Los tractores comenzaron a entrar a partir de las diez de la mañana a los puntos previstos para realizar los primeros cortes. Las autovías A-92, A-92M y A-45 fueron las tres principales vías que se vieron afectadas por las protestas y en las que se produjeron importantes retenciones vigiladas desde cerca por un amplio dispositivo de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Agricultor observa las protestas en la A-92

No obstante, más allá de algunas quejas y pequeños momentos de tensión la jornada de desarrolló con normalidad y con la compresión de muchos de lo afectados, aunque desde el sector del transporte algunos camioneros reconocían que la situación comienza también a afectarles. “Llevamos dos semanas prácticamente parados y así no se puede trabajar”, señalaba uno de los camioneros que quedó bloqueado en la A-92 a la altura de Antequera.

Otros mostraban su compresión hacia las protestas. “Nos fastidia a todos, pero es que tienen que hacer algo las criaturas”, decía Antonio, un conductor de un camión grúa que esperaba pacientemente el momento de poder continuar su marcha.

Los agricultores, tras unos primeros momentos de interrupción total de la circulación, decidieron abrir paso para los turismos y pequeñas furgonetas, además de transporte público y vehículos de emergencias, como ocurrió en los cortes establecidos en la A-92.

Los agricultores permitieron el paso de los turismos.

Por su parte, los portavoces de las organizaciones agrarias coincidieron en las denuncias que los agricultores vienen lanzando desde el inicio de las protestas. Competencia desleal por la llegada de alimentos de terceros países a los que no se les exigen las mismas condiciones de producción y el exceso de burocracia que se impone desde Bruselas.

Las asociaciones agrarias apuntan a la UE

Además, también acusaron a la Unión Europea, con la complicidad del Gobierno español, de querer desmantelar el sector agrario español. “Si quieren que seamos el país de las placas que lo digan claro”, apuntó Francisco Moscoso, secretario general de UPA en Málaga.

Por su parte, el presidente de ASAJA en Málaga, Baldomero Bellido, mostró su pesimismo ante la reunión convocada por parte del ministro de Agricultora, Luis Planas. “Será una pasada de mano por el Lomo”, dijo Bellido.

Las asociaciones agrarias también anunciaron que el inicio de las movilizaciones no será algo puntual y se mantendrá un calendario sostenido hasta que se ofrezcan soluciones que permitan un cambio de la política agraria comunitaria que consideran que es el gran problema.

Pancartas sobre uno de los pasos elevados de la A-92

“Queremos tener interlocutores entre los políticos que sepan de campo y que entiendan la problemática”, señaló Jorge Guinot, representante de la plataforma independiente.

Mientras tanto, desde COAG hacían un llamamiento a la unidad del sector. “Vamos juntos, no separados, vamos juntos”, clamaba el secretario provincial, Antonio Rodríguez, que aseguraba que es una lucha por la “dignidad” del campo para conseguir herramientas que le permitan a los agricultores y ganaderos poder seguir adelante.