POCOS cuentan con Honduras, incluso dentro del propio país. Pero el equipo dirigido por Reinaldo Rueda tiene la intención de cambiar el papel que les toca representar en el cuento de La Cenicienta.

“Si uno es realista y ve la capacidad de las selecciones que tenemos enfrente, nos damos cuenta de que es posible que nos quedemos fuera, pero está la ilusión de jugar el Mundial en la cancha y ahí todo es posible”, advirtió el técnico de origen colombiano.

La columna vertebral del equipo está integrada por veteranos de hasta tres eliminatorias mundialistas, para los que el pase a Suráfrica representaba la última oportunidad de jugar el máximo evento del fútbol mundial.

Los dos pilares del grupo son el centrocampista Amado Guevara, de 34 años, y el atacante Carlos Pavón, de 36. A ellos se suman el arquero Noel Valladares, los volantes Julio César Rambo de León y Danilo Turcios y el delantero David Suazo, todos ellos por encima de los 30 años.

Rueda mantuvo a los históricos e incluso recuperó a Pavón hace un año, tras convencerse de que los jóvenes atacantes a su disposición no podían llenar el vacío del delantero. Sin embargo, el técnico complementó a los veteranos con nuevas figuras ascendentes como el volante de marca Wilson Palacios, del Tottenham inglés –llamado a ser una de las grandes estrellas del equipo–; Maynor Figueroa y Hendry Thomas, del Wigan.

“Salir fuera de su país los ha hecho mejores”, dijo Vicente del Bosque, seleccionador de España, el gran favorito de un Grupo H compuesto también por Honduras, Suiza y Chile. “Hay futbolistas jugando en la Premier que le dan una identidad grande. Y ahora no hay rivales pequeños”.

A los veteranos y los europeos se agregan los jóvenes Emilio Izaguirre, Ramón Núñez y Mauricio Sabillón, que destacaron en la liga local.

Para el ex futbolista hondureño Héctor Ramón Zelaya, que jugó el Mundial de España de 1982 –el único disputado hasta ahora por su país–, el fuerte del seleccionado nacional está en el centro del campo, con Palacios, Guevara, Núñez y Thomas.

El autor del primer gol hondureño en un Mundial, anotado precisamente en el 1-1 que arrancaron a España en su debut, cree que el centro del campo bicolor recupera bien el balón y es capaz de montar contragolpes rápidos, además de amenazar con buenos disparos de media distancia.

Para Zelaya, conocido popularmente como el Pecho de Águila, la parte más débil está atrás, donde, a su juicio, Rueda probó diferentes jugadores y esquemas sin poder dar aún con la fórmula para “crear un muro defensivo”.

Las derrotas en partidos de preparación ante Turquía y Venezuela, unidas al más reciente empate ante Azerbaiyán (0-0), extendieron el pesimismo por el país centroamericano, después de la euforia generada por la clasificación del equipo nacional para su segundo Mundial, lograda justo en medio de la crisis política provocada por el golpe de Estado de junio de 2009.

Solamente los más optimistas apuestan a que Honduras pueda lograr una buena participación en Suráfrica y la mayoría considera que los jugadores no están a la altura de sus rivales, especialmente de España. ¿Será Honduras capaz de quitarse el cartel de cenicienta?