Zoric se ahogó con la zona
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Stimac fue muy superior al croata, que acabó con nueve puntos y cuatro rebotes en su vuelta a Málaga


La zona impuesta por Joan Plaza en el último cuarto, con cuatro pequeños en las alas y Stimac en el interior, ahogó al conjunto turco, y por ende, a Luka Zoric. El crota volvía a la que fue su casa el año pasado, el Martín Carpena, que le recibió con calurosos aplausos. Sin embargo, el protagonista del prepartido iba a parar para una leyenda verde.
Acabó el encuentro con nueve puntos, la mayoría en la primera parte, cuando mejor jugó. En la segunda el equipo turco encontró otras opciones y Zoric, más allá de pelearse con Stimac, hizo poco más. Con seis pérdidas, el que más del partido, acabó desquiciado con el arbitraje y con el juego de su equipo.
Sorprendió Obradovic sacando de inicio a Vidmar en lugar de al croata. Salió cuando peor estaba su equipo, con 8-3 en contra y Fran Vázquez haciendo mucho daño al pívot esloveno. Vázquez colocó dos tapones e intimidó al interior del Fenerbahce. Fue entonces, cuando quedaban 4:32, cuando Zoric salió a cancha.
Lo primero que hizo fue impedir una canast del de Chantada. Acto seguido, la primera canasta en el Martín Carpena como visitante desde que abandonase la disciplina verde, un 2+1 con falta del que fue su compañero, Calloway.
Fue el mejor de su equipo en la primera parte, más allá de los tres triples de Kleiza. El croata conoce los aros y a varios de sus compañeros y se aprovechó de ello. El ex del Unicaja sostuvo al Fenerbahce cuando más lo necesitaba. Puede haber días en los que no esté acertado de cara al aro, pero Obradovic siempre confía en él para jugar.
Percutió en la zona. Jugó con Kleiza mejor que con Bjelica. El ex del Baskonia no estuvo acertado en el encuentro. Libró una dura batalla con Stimac. Ambos jugadores son fuertes físicamente y se dejaron el alma tanto en ataque como en defensa.
La segunda parte fue un oasis para el croata. Poco se pareció al que hizo sufrir a Stimac antes del intermedio. El pívot serbio se puso las pilas en defensa y se comió a Zoric, que vio cómo su antiguo equipo le pasaba por encima en los últimos minutos del encuentro.
Se esperaba más de Zoric por Málaga. Los dos buenos años que pasó individualmente, aunque no en lo colectivo, todavía queda en la retina de los aficionados malagueños. Dos faltas en ataque seguidas, como las que le pitaban en el Unicaja, en el último cuarto le sacaron totalmente del partido. Ya no volvió a ser el mismo. Zoric sucumbía ante el Martín Carpena, espoleado por un gran Dragic. Fue su amigo, el esloveno, el que hizo que los malagueños se marchasen con la victoria.
Se le vio desbordado. La situación de su equipo en la Euroliga no es buena, con cero victorias en los tres encuentros disputados. Los nervios comienzan a aflorar en la plantilla turca y se notó en los últimos instantes del encuentro, cuando la dejadez apareció en los otomanos. Zoric dejó Málaga por luchar por la Euroliga, pero ayer el Unicajales arrolló.
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