Apoño volvió a sentirse futbolista el pasado domingo en San Ignacio tras unos meses en los que no perteneció a la disciplina de ningún equipo. El encuentro ante el Sevilla B significó para el mediocentro malagueño su vuelta a los terrenos de juego, del que comentó sobre su forma física tras disputar los 90 minutos que "me falta un poco pero la verdad es que acabé bastante bien".

En cuanto al encuentro, en el que El Palo empató con el filial sevillista, Apoño indicó que "me voy contento con el resultado. Hicimos todo para ganar el partido, fuimos claramente superiores desde el 1 hasta el 90, las ocasiones las pusimos nosotros menos una que tuvo el nueve que se le escapó el control. El equipo con intensidad, con este trabajo, con el sacrificio que ha dado tiene que ganar muchos partidos". El ex del Málaga insistió sobre el choque que "nosotros pusimos el fútbol pero tuvimos mala suerte".

Con el punto de ayer el nuevo equipo de Apoño consiguió cortar una mala racha de derrotas consecutivas que han llevado a los paleños a ocupar los puestos cercanos a la zona del descenso, sobre lo que el malagueño explicó que "creo que el equipo no va a tener problemas para lograr la permanencia. Es un equipo serio, con intensidad, con carácter y con ganas de querer ganar el partido, buscando la portería, defendiendo bien. No conseguimos ganar por mala suerte, si jugamos así muchos partidos son muchos puntos a favor seguro". "El equipo tuvo mala suerte pero estuvo francamente bien", comentó sobre el partido del fin de semana pasado.

Sobre el papel en el equipo que ocupa el malagueño, él mismo explicó que "esté donde esté me gusta organizar, sobre todo si lo veo claro desde el centro del campo, por lo menos para ayudar. Es bueno que se hable en el campo ya que algunas veces estamos despistados, es bueno para el equipo". Además relató sobre una ocasión que tuvo que "tuve una buena falta pero así es complicado. Aunque no fue una jugada clara de gol pero el portero hizo una buena parada.

La presencia de Apoño el pasado domingo sobre el césped de San Ignacio hizo que la afluencia de público creciera respecto a otros encuentros, aunque el nuevo jugador de los paleños restó importancia a que él fuera el motivo se ese crecimiento y indicó que "la gente fue porque tenían ganas. Era un partido que tenía aliciente, un buen encuentro contra un filial que juega bien al fútbol". "A todo el mundo le gusta el fútbol y le gusta venir a verlo", concluyó.

El encuentro sirvió también para que Apoño y Juanillo, hermano del mediocentro y uno de los futbolistas más destacados de la temporada del conjunto malagueño, jugasen juntos por primera vez como profesionales. "La verdad es que estuvo bien, pero pudo hacer mucho más daño del que hizo el domingo. Desde el comienzo he estado muy bien con él", explicó Apoño sobre el encuentro de su hermano y la relación que les une en el equipo, aunque también quiso destacar que esa buena relación se extiende al resto del vestuario: "Estoy bastante contento con todos los compañeros, me han acogido muy bien desde el primer día y estoy muy contento por estar aquí".