Desde que el pasado mes de junio no se le renovó su contrato como director general del Unicaja, el nombre de Berdi Pérez había permanecido en el anonimato. Aunque aún tiene temas pendientes con el club malagueño, en el que estuvo durante tres temporadas. Estima que se le deben unas cantidades que la entidad cajista entiende que no le corresponden. Temas de cláusulas por objetivos. La salida, pues, no fue demasiado amistosa y quedan flecos.

Desde la pasada semana, Berdi vuelve a estar activo laboralmente. Trabaja como representante en España y Portugal de la agencia BeoBasket. Radicada en Belgrado y con el control de una cuota importante del mercado de jugadores en los Balcanes, tiene también ramificaciones en el resto del continente. Omar Cook o Thomas Kelati han sido jugadores de esta compañía que han militado en los últimos tiempos en el club malagueño.

Miodrag Raznatovic es el jefe máximo de la agencia de representación. Un cambio de prisma para Pérez, que de pelearse con los agentes a la hora de gestionar contratos para los clubes en los que trabajaba pasará a ser uno de ellos. El fichaje de Dejan Borovnjak, pívot serbio que se midiera varias veces al Unicaja cuando jugaba en el Partizan, por el Gran Canaria ha sido la primera gestión culminada en su nuevo trabajo. A Las Palmas, donde trabajó durante dos décadas antes de venir a Málaga, regresó el antiguo director general después de que el club cajista prescindiera de él.