Un gol afortunado en la prórroga del defensa argentino Cata Díaz dio el pase a la fase de grupos de la Liga Europa al Getafe, que sufrió durante 120 minutos para eliminar al Apoel de Nicosia.

Los hombres de Míchel llegaron al segundo encuentro con un gol de ventaja ante un equipo claramente inferior sobre el papel. Sin embargo, el Apoel de Nicosia tiene menos nombre del que merece. Es un equipo con buenas hechuras. Tiene poca calidad, pero sus jugadores saben perfectamente a lo que juegan.

En la primera parte el Getafe mostró muchas de las carencias que parece que va a arrastrar a lo largo de la temporada. Tras innumerables ocasiones, Almeida, al borde del descanso, lograba por fin un gol muy merecido para los chipriotas. Sólo con la eliminatoria empatada, el Getafe intentó despertar.

Los de Míchel consiguieron dominar el partido tras el descanso, pero las ocasiones claras no llegaban. El Apoel perdió el fondo físico y esa situación no la aprovecharon los madrileños, negados para crear peligro, y la eliminatoria tuvo que irse a la prórroga.

En ella, el Getafe siguió jugando con fuego, pero la suerte llegó en el minuto 97 con un churro de Cata Díaz. El argentino cabeceó un saque de esquina sacado por Parejo que se paseó mansamente por delante de tres defensas y del portero Chiotis. La pelota chocó en un defensa, golpeó el poste y atravesó unos centímetros la línea de gol. Así el Getafe conseguía un premio injusto y el pase.