El Viña Albali Valdepeñas es el primer equipo clasificado para la final de la Copa de España, el equipo azulón da la sorpresa y con el apoyo de una afición que invadió las gradas del Carpena, se impuso al Movistar Inter con goles de Chino y Cainan por partida doble.Los madrileños llegaron a ponerse por delante, pero los errores defensivos condenaron al Inter. Despedida amarga para Ricardinho de la Copa de España.

El ambiente en el Carpena era inmejorable, la afición del Valdepeñas hizo acto de presencia desde antes del pitido inicial y ya animaba a su equipo en el calentamiento. Era la atmósfera de las grandes ocasiones, en juego estaba el pase a la gran final y una oportunidad única para el Valdepeñas, que podía hacer historia ante el Movistar Inter de Ricardinho.

Cada balón tocado por un jugador del Movistar Inter se convertía en una sinfonía de pitos orquestrada por la afición azulona y cada esférico recuperado por los pupilos de David Ramos se celebraba como si de un gol se tratara. Los madrileños tenían claro que iban a tener que sufrir para alcanzar la final de la Copa de España. A pesar de la clara desventaja en las gradas, los de Tino Pérez fueron los que tomaron la iniciativa en los primeros minutos del encuentro. Ricardinho estuvo cerca de anotar el primero para su equipo en el primer minuto de juego, pero apareció Edu para impedir el tanto del luso en el mano a mano.

El guardameta del cuadro ciudadrealeño volvió a ser protagonista en la siguiente jugada del partido, esta vez para sacar un disparo de Gadeia a media distancia. El Movistar Inter lo intentaba, pero el Valdepeñas estaba bien colocado y con el paso de los minutos fue ganando metros y la contienda se igualaba podo a poco. De hecho, Chino pudo darle la ventaja al Valdepeñas, pero no vio que tenía a un compañero completamente solo en el segundo palo y falló ante un Jesús Herrero que durante gran parte del primer tiempo jugó dolorido.

El encuentro estaba abierto en el Carpena y la afición del Valdepeñas veía posible dar la gran sorpresa del torneo. Chino mostró su descaro y fue el jugador más destacado de su equipo durante el primer tiempo, el número 20 lo intentó en varias ocasiones y tuvo que obligar a Herrero a estirarse. Por su parte, en el Movistar Inter se vieron destellos de Ricardinho, que jugó con más libertad y frescura que en el partido de cuartos contra el Palma Futsal. No obstante, no fue el conjunto del luso quien se tomara ventaja en el marcador.

Ambos equipos hicieron méritos en la primera mitad para ponerse por delante, pero los porteros estaban firmes bajo los palos y parecía que al descanso el resultado iba ser de 0-0, pero eso cambió en los últimos segundos. Chino volvió a aparecer en escena y después de recibir un balón en la frontal del área no dudó en tirar a puerta para meter un golazo por la escuadra. La grada se vino abajo y el Valdepeñas obligaba a uno de los favoritos a remontar en la segunda mitad.

A la vuelta de vestuarios comenzó a jugar con calma el Movistar Inter, con Ricardinho como eje principal en la organización del juego y con 20 minutos por delante para dar la vuelta al marcador. El propio Ricardinho dio el primer aviso al Valdepeñas, el luso recogió una mala salida de balón del equipo rival y envió un potente disparo que salió fuera por muy poco. Las llegadas del cuadro madrileño tuvieron premio y  un nuevo error del Valdepeñas, en un mal despeje del balón, propició el empate por mediación de Gadeia que no perdonó y envió el esférico al fondo de las mallas.

El empate dio alas al equipo de Tino Pérez que se asentó sobre la pista ante un Valdepeñas más impreciso y con menos intensidad que en el primer tiempo. El Movistar Inter empezó a crear ocasiones y a incomodar al Valdepeñas. Ricardinho, de nuevo, tuvo una gran oportunidad para adelantar a los suyos, pero de nuevo Edu volvió a ganarle la partida al luso con una mano providencial.

En el minuto ocho el duelo entró en la locura. El árbitro, gracias a la intervención del "VAR" pitó penalti a favor del Inter Movistar por manos dentro del área y Borja transformó desde el punto fatídico para adelantar a los madrileños. Pero irónicamente, el gol no fortaleció al cuadro madrileño que cayó en la relajación y lo pagó caro.

Bebe dio vida al Valdepeñas con una pérdida imperdonable que aprovechó Cainan para devolver el partido al punto de inicio. Las grada del Carpena explotó y el milagro era más posible que nunca. Al minuto el brasileño emergió de nuevo como héroe y tras una gran conducción del balón a la contra fusiló a Jesús Herrero para remontar el partido. El Valdepeñas dio un golpe sobre la mesa y el Martín Carpena se convirtió en una fiesta. El Movistar Inter lo intentó hasta el final pero no era el día, tampoco el de Ricardinho, que se diluyó con el paso de los minutos. El pitido final la alegría invadió el pabellón, la afición azulona no se lo podía creer, su equipo había hecho historia y lo hizo eliminando al rey de copas, un guion soñado.