Si algo bueno ha tenido la derrota de Córdoba es que ha servido para espolear enormemente al Málaga C. F. en todos sus estamentos. Desde el presidente hasta la afición, pasando por cuerpo técnico y plantilla, una vez hecha la digestión de ese mal trago las consecuencias son unas ganas renovadas por vencer al Castellón, por dejar claro a todos que el respeto obtenido tras 24 jornadas es incuestionable.

En esos términos se manifestaron ayer el dueño del vestuario, Juan Ramón Muñiz, y una de sus voces más veteranas, Antonio Hidalgo. Especialmente dolido se mostró el catalán, que no jugó en El Arcángel: "Hay veces que uno alucina con lo que lee o escucha, porque el Málaga está haciendo una temporada envidiable. La profesionalidad se ha demostrado desde el primer día y la gente no puede poner en duda nada por un partido. ¡Hasta he oído que la distancia es corta y son siete puntos! No sé qué pensarán los que van cuartos. No hay que crear debates, porque no conduce a nada. Hay que estar con la máxima tranquilidad, sabiendo que hay que mejorar cosas del otro día, pero también que hemos perdido un partido de diez".

Tras su enfado por la imagen ofrecida ante los de Paco Jémez, el asturiano echó un capote a los suyos durante su alocución pública: "Los futbolistas no son máquinas y no pueden hacer 42 partidos a un nivel máximo. Hicimos lo que pudimos ante un rival que lo hizo mejor, son puntos que no vinieron para Málaga, pero quedan 18 partidos y a los futbolistas no se les puede poner ningún borrón, porque llevan entre los tres primeros toda la Liga y sumaban nueve partidos sin perder. Su comportamiento está siendo excepcional. No llevan trabajada una semana, sino 24. Si yo fuera aficionado, estaría tranquilo".

A pesar de la intachable campaña de los blanquiazules, que han estado en puestos de ascenso desde la primera jornada, la ansiedad por ascender cuanto antes, una derivación de las penurias vividas en las últimas temporadas, ha pasado factura durante estos días a un sector del entorno, que ha recordado negativos precedentes como el del Xerez o el Salamanca. "Si nos podemos así, que el Bayern no juegue ninguna final de la Copa de Europa. O este año ganará la Liga el Barcelona, viendo la ventaja del Madrid. Sabéis que entrenamos como animales, lo estáis viendo, y no hay que dudar del equipo. El grupo está con muchísimas ganas de ganar un partido", alegó Hidalgo, que volvió a recordar a la afición su importante rol hasta la última jornada.