Por si la lucha cerrada entre Mark Webber, Lewis Hamilton, Fernando Alonso, Jenson Button y Sebastian Vettel por erigirse campeón del mundo en 2010 fuese insuficiente, el Gran Premio de Fórmula 1 de Singapur promete aditivos picantes: luces para iluminar la noche y lluvia para complicar a los menos hábiles.

La cita será en el circuito Marina Bay el domingo a las 20:00 hora local (las 14:00 en España), cuando la isla del sureste asiático ya no vea el sol y, según las previsiones meteorológicas, sufra fuertes precipitaciones. A sólo cinco carreras de terminar la temporada y con las opciones de título tan repartidas, serán 61 vueltas a un trazado de 5,073 kilómetros de deleite para los espectadores y de martirio para los protagonistas.

Todos los aspirantes, sea para no ver reducida su ventaja ante el resto como para no descolgarse peligrosamente de la cabeza, tienen mucho que ganar o perder. Confirmando en la tabla la superioridad de los Red Bull, es líder Webber con 187 puntos, seguido a cinco unidades por Hamilton y su McLaren. El australiano arrebató la cabeza de la clasificación al británico en el último Gran Premio, el de Italia.

Monza fue una bocanada de aire fresco para Alonso, tercero con 166 puntos. El español de Ferrari ganó en la casa de su equipo y superó a Button y Vettel. El británico de McLaren es cuarto con 165 unidades, mientras que el alemán de Red Bull lo sigue con 163. Alonso está confiado en seguir con la buena racha por las calles de Singapur y en terminar en el podio: "(El circuito) Se ajusta bien a mi estilo de conducción y los dos podios que he hecho aquí me hacen llegar con una cierta confianza. Si sabemos hacer todo a la perfección, lo podremos hacer. Lo demostramos en el fin de semana de Monza y tenemos todo en regla para repetirlo en Singapur".

Webber quiso minimizar su posición de privilegio usando el pragmatismo, pese a considerar que la suya "seguramente es una posición bonita en la que estar": "Liderar el campeonato en Singapur no es importante. Sí lo es liderarlo en Abu Dabi (la última carrera)". Su coche debería proporcionarle tanto a él como a Vettel una leve ventaja sobre el resto por sus características aerodinámicas, una buena razón para que el alemán diga no estar "en situación de pánico". "Creo en el título, eso es lo más importante", dijo el rubio, que hasta el momento no supo materializar lo suficiente en puntos las altísimas prestaciones de su bólido.

Interesante será ver la reacción de Hamilton a su grueso error en Italia, cuando desperdició en unos pocos metros una gran posibilidad de aumentar su ventaja en el campeonato por presionar imprudentemente al Ferrari del brasileño Felipe Massa. "Aprendí de la experiencia y, aunque fue extremadamente decepcionante, esas cosas son en ocasiones lo que uno necesita para espabilar su mente y alcanzar el máximo nivel de pilotaje y de motivación en un momento extremadamente crucial de la temporada", señaló el campeón del mundo de 2008. Hamilton y Button deberán luchar contra un tipo de circuito que, tomando la experiencia vivida en Mónaco y Hungría, le da dolores de cabeza a McLaren. "Los ingenieros son optimistas", se esperanzó Hamilton.

La competencia servirá también de regreso a las pistas del alemán Nick Heidfeld, que reemplaza en Sauber al español Pedro de la Rosa, que a partir de ahora será probador de Pirelli. La última aparición de Heidfeld en la Fórmula 1 había sido en el Gran Premio de Abu Dabi de 2009, donde fue quinto con un BMW.