Mister 20 Thomas

El pasado mes de junio, tras la gala del baloncesto malagueño, el presidente del Unicaja, Eduardo García, y el secretario técnico, Carlos Jiménez, casi se quedaban sin batería mientras negociaban la continuidad de Will Thomas. El jugador tenía una asequible opción para quebrar su vínculo. Sobre la fecha tope para esa ruptura, 10 días después de acabar la ACB, ambas parte alcanzaron un acuerdo para una mejora que hiciera que el jugador no perdiera dinero en el cambio euro-dólar. Se valoraba la buena temporada de Thomas y por eso siguió, pero seguramente nadie esperaba que se viera la versión que ahora se contempla. Su agente, Mario Scotti, viene esta semana a Málaga, como publicó La Opinión, para hablar sobre su renovación para la próxima temporada. Está en su pico máximo de rendimiento el interior de Baltimore, pero también es verdad que es mucho mejor jugador que dos años atrás y que su profesionalidad e implicación son difícilmente mejorables en un jugador americano. Ha jugado los 124 partidos oficiales que ha disputado el Unicaja desde su aterrizaje, con un creciente impacto en el juego.

En los dos últimos meses de competición, los ocho últimos partidos en los que el Unicaja firma una secuencia de siete victorias y una derrota, Will Thomas ha subido un listón más en su progresión. Promedia 12.6 puntos (58% en tiros libres, 66% en tiros de dos y 47% en triples), 8.1 rebotes y 20.3 de valoración. Números casi de MVP. Lo ha sido en dos semanas y no lo fue en el mes de abril por la derrota ante el Movistar, que se lo facilitó a Satoransky (Barcelona).

La importancia de Thomas se ha visto reflejada en su aumento de minutaje. Se ha convertido casi en un dos por uno para Plaza. Importante para jugar de cuatro y también, sobre todo en finales apretados donde los quintetos se bajan para defender los bloqueos y continuaciones, como cinco. Casi 29 minutos promedia en pista Thomas en este período, algo inusual en los esquemas de Plaza, que no suele permitir más de 25 minutos en pista. Sin Euroliga es comprensible este aumento de presencia en pista, pero sigue siendo una cantidad elevada. El duro trabajo realizado el verano pasado moldeó un cuerpo más fuerte que ha seguido cultivando en Málaga le ha dejado listo para retos físicos a Thomas, que rara vez se pierde un entrenamiento y juega todos los partidos.

Thomas quiere quedarse en Málaga, pero también colocarse en un escalón salarial superior. Ahora mismo es clase media en el escalafón y quiere progresar económicamente. Ahí el quid de la cuestión. El Unicaja tendrá algo de menos presupuesto para la próxima temporada, pero también liberará los dos contratos más altos de la actual plantilla, Fran Vázquez y Kuzminskas. Es cuestión de fijar prioridades. ¿Es Thomas un jugador sobre el que montar un equipo? Probablemente no, pero sí ofrece un rendimiento probado durante dos años, de notable continuo. Y construir un equipo es tan difícil como desmontarlo, como se demostró este verano. No será una negociación fácil, aunque existe buena voluntad mutua.

Mientras tanto, Thomas tiene el reto de acabar la temporada con el equipo lo más arriba posible. Ha cogido más peso en el vestuario y, aunque no es un dechado de expresividad, ha ganado ascendencia.