La progresión del Unicaja en las dos últimas temporadas ha sido evidente. El club ha salido, por fin, del particular periodo de arenas movedizas que se inició en el último año de Aíto García Reneses en el banquillo. Se apostó por Joan Plaza, que cogió un barco a la deriva y ha sabido reconducirlo hasta la situación actual, con la imagen recuperada, el Carpena volviendo a sus mejores cifras y el proyecto deportivo siendo un buen escaparte a nivel nacional y europeo.

Es curioso ver cómo todos los fichajes de esta campaña han señalado a las buenas referencias que recibieron sobre el técnico catalán como uno de los puntos clave a la hora de decantarse por Málaga. Smith, Jackson o el propio Dani Díez reconocieron haber tenido grandes recomendaciones para ponerse a las órdenes del entrenador cajista.

Además, una de las grandes muestras de todo esto es la capacidad de atracción que ha mostrado con los dos mejores jóvenes de la Liga. El talento que empieza a irrumpir en la ACB ve con buenos ojos la posibilidad de recalar en el Unicaja para poder seguir creciendo y teniendo minutos importantes de la mano de un técnico muy valorado.

Los casos de Dani Díez y Marko Todorovic lo ejemplifican bien. El primero ya está cerrado y el segundo se encuentra en pleno proceso de negociación abierta, pero con clara predisposición a aterrizar en Málaga si se dan los condicionantes económicos y contractuales deseados. Ambos fueron incluidos en el mejor quinteto de la Liga, donde ya estaba Granger.

A nivel mediático, el Unicaja vuelve a ser el tercer mejor escaparate de la ACB, un lugar que ha vuelto a recuperar gracias al trabajo de estos dos últimos años.