Tres campañas en la Liga Asobal y cada una de ellas un peldaño superior a la anterior. Incluso a la conclusión de la pasada rozó aquel que conduce a la élite europea, pero faltó un gol. Un único tanto que dejó al Antequera 2010 sin mayor aliciente que seguir asentándose en la máxima categoría, que ya es un logro a tenor de la crisis que castiga al mundo y al balonmano como un damnificado más. La entidad malagueña le hizo frente recortando gastos, despojándose de onerosos sueldos y fichando jugadores cuya principal virtud reside en la actitud y el compromiso, cualidades que Antonio Carlos Ortega echó de menos en muchas ocasiones durante el curso y que ha visto repuntar en la pretemporada. Pero la competición, que abre fuego hoy con el tiránico Ciudad Real, será la que dicte sentencia. La pervivencia, ahora todavía más, es la meta.

La primera parada para los de Ortega se yergue en el Quijote Arena, hogar de la escuadra que dirige Talant Dujshebaev, vigente campeón nacional y continental. El Ciudad Real, que aguarda después de haber sido demolido por el Barcelona Borges con motivo de la Supercopa de España, encara el campeonato un tanto mermado por las salidas de Siarhei Rutenka, que pasó a reforzar al equipo azulgrana, su rival directo por todos los títulos en liza, y de Olafur Steffansson.

No obstante, el bloque verde acude a la cancha manchega sin presión y con el único objetivo de proyectar una buena imagen. El técnico malacitano contempla el choque de esta tarde como si fuera el cierre de la preparación debido a la dificultad que conforma asaltar un pabellón que jamás vio caer al Ciudad Real en el último ejercicio. El Antequera, asimismo, abre su cuarto año en la Asobal después de ofrecer buenas sensaciones y adjudicarse la Copa Andalucía ante el Prasa Pozoblanco.

Supondrá, por otra parte, la puesta de largo de las cinco caras nuevas del Antequera. Los canteranos Nacho Moya y Nacho Soto (éste se convertirá en el primer antequerano en debutar en la Asobal), junto con Chispi, Andersson y Schulz, efectuarán sus primeros pasos como verde en competición oficial. Ya no están Jahns, Bustos, Xavi Pérez, Lubej ni Kogovsek, ex capitán y mito del conjunto comarqueño. El nuevo propietario del brazalete es Juanan Ramos. Jugadores consolidados como Pérez Canca y Jorge Martínez forman de nuevo la línea más veterana de un plantel que busca relevo en Luisfe, Baena o Alexis, hombres que se enfrentan al torneo que les confirme como realidades.

Prodanovic, que continúa sin superar sus problemas físicos en una rodilla, es la única baja del Antequera, aunque podría no ser la única, pues Chispi y Pérez Canca sufren diversas molestias. En el bando local también hay dudas. Jonas Kallman padece dolores en una rodilla, mientras que Davis fue operado recientemente y Chema Rodríguez aún no tiene el alta.

El Quijote Arena dispensará, en los instantes previos al inicio del partido, la despedida a uno de los mejores jugadores de su historia. Y es que Rolando Uríos recibirá un homenaje por parte de la entidad ciudarrealeña, que retirará su camiseta con el 10 a la espalda. El Antequera asistirá al acto como un invitado más. Si gana, reventará una fiesta que no prevé otro final que no sea un triunfo local.