El vestuario malaguista es muy consciente de la importancia que tiene el partido del domingo para sus aspiraciones de retener la séptima plaza. El Deportivo llega a La Rosaleda con el descenso en los talones, lo que imprimirá un grado más de dificultado al choque. Por si fuera poco, este tipo de partidos ante rivales que se están jugando la vida no le han salido nada bien al cuadro de Javi Gracia en esta segunda vuelta. De ahí que el apoyo de la grada de Martiricos sea fundamental para sacar adelante estos tres puntos. Samu Castillejo pasó ayer por sala de prensa y recalcó esta necesidad mandando un mensaje a los suyos. "Queremos cumplir nuestro objetivo. El míster nos transmite la ilusión y queremos llamar al sentimiento del malaguismo para que La Rosaleda esté a tope contra el Deportivo", reclamó el extremo blanquiazul.

El canterano se mostró consciente de la mejoría que ha sufrido el conjunto coruñés en esta segunda vuelta y no quiere confianza alguna ante un rival que pelea por el descenso. "Con la presencia de Oriol arriba se fortalecen. El Deportivo tiene un gran juego, pero se lo vamos a poner muy complicado, y más con el apoyo de nuestra afición", advirtió.

Cuestionado por un posible bajón físico en este tramo final, Castillejo admitió sentirse muy bien. "Físicamente después de tanto esfuerzo me encuentro bien. Evidentemente es diferente competir con el filial que jugar 28 partidos con el primer equipo. El tratamiento que nos dan los fisios y el apoyo moral del míster me ayuda muchísimo para seguir en una buena forma", concluyó el malaguista, que volverá a ser titular este domingo.