Unicaja

Kendrick Perry, la intrahistoria de las lágrimas del MVP de la BCL

Kendrick Perry, en el balcón de Unicaja. Kendrick Perry, en el balcón de Unicaja.

Kendrick Perry, en el balcón de Unicaja. / Javier Albiñana

La ovación que le dieron sus compañeros a Kendrick Perry cuando fue elegido MVP de la Final Four de la Basketball Champions League sobre la pista del Belgrado Arena era un detalle más del cúmulo de emociones que se desató en el pequeño base de Florida. "Es un gran líder, un gran jugador, es muy divertido jugar con él, obviamente estoy muy feliz por él", decía minutos después sobre él Tyler Kalinoski. Es el sentir general que hay con Perry en el vestuario y fuera de él. El carisma que transmite lo captan los niños. En la celebración por las calles de Málaga del título su nombre estaba junto a Alberto en el de top de vocativos.

Conmovieron sus lágrimas. "Ha sido un camino bastante largo para llegar aquí después de todo lo que me ha pasado en mi carrera individualmente. Todo el tiempo que he estado parado sin jugar al baloncesto. Todo ese tiempo no supe si era lo suficientemente bueno. Diez años después puedo decir que soy un campeón. Cientos de veces pensé dejar el baloncesto", señalaba entre lágrimas antes de recordar que Málaga era su lugar en el mundo. Había intrahistoria también por el lugar, Belgrado. Perry tiene una vinculación bastante fuerte con los Balcanes. Su agente, Misko Raznatovic, es serbio, como Dzikic, técnico que el año pasado dirigía al Hapoel y estaba de comentarista en la final. Ambos tuvieron una buena conexión en el Buducnost después de que la experiencia en Euroliga con el Panathinaikos no fuera buena. Tras el duelo se le veía darle un abrazo sentido. En Atenas, no obstante, Perry conoció a otro serbio Nedovic, ídolo en Málaga que estuvo presente en la semifinal. "Compartimos agente. Cuando llegó el interés desde Málaga Misko me dijo que llamara a Nedo. Y no me dejó terminar de hablar y me dijo 'bro, hazlo, no dudes. Te vas a enamorar de Málaga y tu mujer también. La gente es increíble, no vas a encontrar un lugar mejor", relataba en Málaga Hoy sobre cómo le ayudó el escolta serbio. No era errado el pronóstico de Nedovic. Además, KP (léase keipi con las iniciales en inglés, así le llaman todos) juega para Montenegro tras obtener su pasaporte y sueña con ir este verano a los Juegos Olímpicos tras haberle representado ya en un Mundial y un Europeo.

"Con frecuencia señalo que no todas  las historias de éxito son iguales. El camino a la cima es individual, para algunos fácil, para otros requiere superar desafíos y cuando miramos a alguien en la cima, muchas veces pasamos por alto lo que se necesitó para llegar allí", escribía Raznatovic en las redes sociales sobre su jugador: "En el verano de 2019, Kendrick no pasó su examen médico en París poniendo su futuro bajo un gran signo de interrogación. Unos meses después de eso, comenzamos a trabajar juntos y firmó por mi equipo de baloncesto favorito, el Mega Basket. A partir de ese momento, las cosas empezaron a cambiar para mejor a un ritmo increíble". El Mega es el equipo propiedad del agente serbio, el de una cartera más amplia en Europa, también con varios cracks NBA. Allí foguea a sus jugadores. Sidney Kings (Australia), Kormend (Hungría), Karpos Sokoli (Macedonia del Norte), Szolnoki Olaj (Hungría), Nizhny Novgorod (Rusia) y ese breve tiempo en los Metropolitans era el currículum previo. Con 27 años, Perry estaba en un cruce de caminos, lejos de la élite europea y con ese problema físico que relataba su agente. Tras ese paso por el Mega, Cedevita, salto a la Euroliga corto en el tiempo con el Panathinaikos y Buducnost. 10 clubes en ocho temporadas antes de llegar a Málaga, donde cumple su segunda campaña (primera vez que le ocurre como profesional) y tiene contrato hasta 2025. Ese cambio en Belgrado llegó con Dejan Milojevic, histórico jugador serbio que pasó a ser técnico y que falleció de manera repentina a los 46 años el pasado mes de enero mientras era entrenador ayudante de los Golden State Warriors. La noticia le dejó en shock, como a los que le conocían. "Todo el tiempo pensaba en el coach Dejan Milojević, para quien jugué y que falleció prematuramente. Siento que esto es más grande que yo. También sentí su presencia aquí en la Arena… Todo esto es más grande que yo…”, decía en la prensa serbia tras el partido Perry. 

"Honestamente, no he vuelto a ver ese partido de Bonn (en las semifinales de la temporada pasada) desde entonces. Obviamente fue un momento decepcionante para mí y para el equipo, pero simplemente no quería vivir en el pasado", relataba en la web de la BCL Perry sobre cómo había digerido ese error para ganar el partido ante el Bonn el año anterior antes de ser ahora el MVP: "Entendí que nos iba a costar mucho volver a esta posición en términos de llegar a la Final Four, con las expectativas desde fuera de que simplemente despertaríamos y estaríamos en la Final Four. Simplemente hizo falta mucho esfuerzo, valor, mucha determinación, nuevamente requirió mucho sacrificio, pero hicimos los ajustes necesarios, comenzando conmigo mismo hasta el final".

El reconocimiento también llegaba desde el rival, de Marcelinho Huertas, MVP de toda la competición y contrincante frecuente. "No tiene miedo. No le importa si falló el último tiro o los dos últimos tiros, seguirá intentándolo y siempre está presionando a la defensa. En la final demostró lo resistente que es. El año pasado falló ese tiro y este año lo ha ganado, esta es la belleza del deporte", apuntaba el legendario base brasileño, algo que agradecía Perry en las redes sociales. Durante mucho tiempo también ha tenido que lidiar con los prejuicios sobre su juego. Pequeñito, sin un tiro muy sólido, a veces sin la toma de decisiones adecuada... Con sus virtudes y carencias es uno de los grandes rostros de este Unicaja que cautiva, pegamento en el vestuario y también decisivo en pista. Y el MVP de la BCL que emocionó a Málaga con sus lágrimas.

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