Terrell McIntyre aparecía cojeando ayer por la mañana por el aeropuerto de El Prat, en Barcelona. Le dolía menos que el día antes, pero le molestaba. Nada más llegar al aeropuerto de Málaga, a la clínica. Las pruebas confirmaron los augurios negativos que ya existían en el Nou Congost. Rotura parcial de la fascia plantar del pie derecho. El diagnóstico emitido por el club dice que el periodo de ausencia será de tres a seis semanas.

Según las fuentes consultadas, más seis que tres. Se empleará un tratamiento conservador, no habrá cirugía. La experiencia dice que la operación no garantiza una recuperación mejor. Los expertos también aseguran que para una recuperación total la rotura es la mejor terapia para eliminar definitivamente los intensos dolores para que se regenere la zona. El problema es el tiempo de ausencia.

El Unicaja queda en manos de Rafa Freire, Panchi Barrera y Carlos Cobos con la colaboración puntual de Berni Rodríguez para subir el balón. Será la tropa que comande el trascendental partido de mañana ante el Virtus Roma. El club, por ello, busca un refuerzo en la posición. El Consejo de Administración ha dado el visto bueno ya a la llegada de un jugador para suplir la baja de McIntyre, que hasta muy cerca de 2011 o ya el año que viene no volverá. Periodo donde se va a determinar la clasificación para la Copa y para el Top 16. Se entiende que el tiempo de ausencia es excesivo para dejar toda la responsabilidad en Barrera y Freire por lo que pueda llegar.

Se busca un base experimentado, que conozca bien el baloncesto europeo, a ser posible la ACB. El destino es juguetón. El pasado 21 de octubre, el Unicaja desechó la posibilidad de contratar a Carlos Cabezas cuando la fascitis plantar de McIntyre ya había dado la cara plenamente y se había perdido algunos entrenamientos. Se estimó que con dosificación y tirando de los jóvenes se podía parchear la situación. En tres partidos en Zaragoza después de seis meses sin jugar, Cabezas promedia 12.5 de valoración en 17 minutos por partido y ha caído de pie. Valía 250.000 euros hasta final de temporada, había opción de ejercer el tanteo. Imposible encontrar ahora algo más garantizado a ese precio. Cabezas sonríe al lado del Ebro, donde el próximo domingo juega ante el Caja Laboral el día de su 30 cumpleaños. El Unicaja desechó su fichaje. Seguro que Aíto estaría más tranquilo mañana con Cabezas en cancha ante el Virtus Roma. Pero no dio el paso definitivo.

Se busca con la máxima celeridad un nombre, hay descartes de la NBA pero no se quiere contar con un advenedizo en el Viejo Continente. Así que toca escrutar el mercado. Gomis, Jeter, Shammond Williams, Dowdell... Parece una posición maldita en el último año.