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Una duda que daña a todos

  • Incertidumbre Aíto dirigirá al Unicaja en Granada ante la parálisis de las altas esferas en tomar una decisión Alternativas Maljkovic pide año y medio y jugadores; la bicefalia Aurioles-Mateo tiene opciones

Aunque no lo parezca por todo lo que acontece en el seno del Unicaja, hoy hay un partido de baloncesto. Pero el entorno y el seno de la plantilla y el cuerpo técnico rezuma confusión. Desde el club se filtra que el entrenador está sentenciado pero duda y esas vacilaciones se transmiten al resto de la entidad. Quizá desde las altas esferas no se es consciente del desequilibrio que se provoca.

La confianza entrenador-jugadores y viceversa desaparece, en algunos casos ha desaparecido. En fin, es complicado abstraerse del runrún externo, aunque los jugadores tiran de profesionalidad. "Entrenar y darlo todo en la pista, es lo que tenemos que hacer", afirma el capitán, Berni Rodríguez. En la misma línea, Saúl Blanco y Robert Archibald, los otros jugadores que hablaron ayer ante la prensa. La pista les espera hoy en Granada. El entrenamiento matinal, último en Málaga previo al partido de hoy en Granada, comenzó a las 12:00. Aíto saluda de manera cordial, con normalidad. Con él, el director deportivo, Manolo Rubia. Pocas palabras, silencio, series de sprint, contragolpes de 3x3, así poco más de una hora.

Durante el lunes y el martes circularon informaciones que anunciaban que Aíto había sido destituido y que Maljkovic sería su sustituto. Este periódico informó ayer de que Aíto, aunque su crédito está agotado, se sentaría en Granada esta noche. Así se hará. Y la decisión en el Consejo es que, si se gana al Granada, también haga lo propio el domingo ante el Gran Canaria. Otro cantar sería una derrota al pie de Sierra Nevada, lo que desencadenaría los acontecimientos. Desconcierta que, si la situación de destituir a Aíto está tomada, se dilate tanto en el tiempo, no transmite imagen de seriedad. Sí de dudas, de improvisación, de incertidumbre.

Como ayer se explicaba, la alternativa de Bozidar Maljkovic gusta en sectores con peso del Consejo de Administración, caso de Ángel Fernández Noriega, que fue quien, siendo presidente, acometió su fichaje, clave para el posterior desarrollo del club. Se piensa que hace falta un hombre con jerarquía. En una semana empieza el Top 16 y en los banquillos de enfrente estarán Zeljko Obradovic y Dusko Ivanovic, por ejemplo. En ese aspecto, Maljkovic seduce porque les mira a la cara en palmarés. Pero quiere un año más aparte de estos meses. Y el club tiene claro que no quiere hipotecar su futuro y sí construir un proyecto desde cero en verano, con un técnico joven. Maljkovic, aparte de una ficha alta, pide varios jugadores para levantar la plantilla y el club, a lo sumo, concede dos.

El nombre que más gusta es el de norteamericano Chris Fleming, técnico del Brose Baskets, equipo unánimemente elogiado por su juego colectivo, con mimbres modestos, en la primera fase de la Euroliga. Vigente campeón alemán, marcha primero en la Liga germana y no quiere dejar a su equipo en la estacada.

La opción más barata, detalle que importa en estos momentos, y más ilusionante en otros sectores del Consejo es la que forma una alternativa casera. Una bicefalia con Paco Aurioles, técnico del Clínicas Rincón que tan brillante papel ha realizado en las cuatro últimas temporadas en el filial, y Chus Mateo, segundo técnico del Fuenlabrada y ayudante de Scariolo en la selección que estuviera durante tres años en Málaga, un estudioso del baloncesto. Con ellos, Ángel Sánchez-Cañete, que ha vivido la realidad del equipo en los dos últimos años y medio. Los tres formaron parte del exitoso grupo de trabajo de Sergio Scariolo. Gente joven, con hambre, conocedora del club y con recorrido por delante.

Pero falta, ahora mismo, valentía para dar ese paso y se valora más la trayectoria anterior. Pesan las malas experiencias con Pedro Ramírez y Paco Alonso, que no fructificaron. De los múltiples ofrecimientos que llegan no convence ninguno. De momento, sigue Aíto ahí sentado. En una entrevista el año pasado, cuando más llovía en el Unicaja, Joan Plaza, ayudante de Reneses en Badalona, decía: "Nunca entierren a Aíto. Yo perdí nueve partidos seguidos con él en su primera temporada en Badalona. Todos le querían echar. Ya sabemos lo que pasó después". Aíto se sentará hoy en Granada.

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