Si durante dos semanas el Unicaja había alimentado las expectativas buenas, el estreno de la Eurocup en Málaga retrató las carencias del equipo malagueño de manera preocupante. A un gran inicio de partido (22-10 al final del primer cuarto) le siguió un descalabro ofensivo que se tradujo en una derrota fea (62-74). La importancia es relativa, puede que hasta menor, porque el pase al Top 16 se da como algo hecho porque sólo se elimina a un equipo y el Buducnost compró muchas papeletas. Pero cuando se trata de enganchar a gente para que las gradas no presenten un aspecto fantasmal, y ayer respondió aceptablemente el Carpena, y de mejorar, sólo cabe decir que la respuesta del equipo fue mala. Apenas se salvaron del descalabro un gran Musli, que durante tres cuartos aguantó al equipo, y un Alberto Díaz que ejemplificó cómo hay que tomarse los partidos, del primero al último. 

En la construcción de un equipo hay pasos adelante y atrás. Ayer se cayeron cartas del castillo de naipes que es el frágil equilibrio. El horrendo día de Smith y Waczynski (0/18 entre los dos, fallando incluso tiros libres) evidenció que cuando los tiros no entran hay lagunas serias. Fogg y Lafayette no dan más de momento. Y en días así siempre se mira al que no está. Y cuando es el mejor talento del equipo, aún más. Nedovic da otras cosas de las que careció el equipo, limitado a pasarse el balón a ocho metros del aro cuando se cegó la vía Musli.

La puesta en escena fue buena, quién lo diría, ya con Dejan Musli como hilo conductor. Fogg, Plaza insiste en él como base, sacó tiros libres, N'Diaye hizo un mate pero desapareció rápido por sus faltas, Suárez se animó con un triple y otro de Lafayette cerraba un primer cuarto prometedor (22-10), con motivos para pensar en una victoria cómoda. Alberto Díaz había elevado la intensidad, parecía omnipresente e impactaba el partido aunque no anotara. 

Sonaba Paint it black, de los Rolling Stones, en un tiempo muerto. Y así veía Sasha Djordjevic el partido, negro, negrísimo. Como lo acabaría viendo el Unicaja. Golpeaba el  serbio con fuerza la valla y gritaba a sus jugadores para acto seguido forzar una técnica.  Usuales tácticas balcánicas para intentar revertir un partido con mala pinta. Y su equipo se elevó un poquito y el Unicaja cayó a plomo. Tras una canasta de Okouo, al que Plaza le dio minutos en momentos de verdad, a pase de Díaz, hubo un colapso de siete minutos en los que el Unicaja sólo se alimentó con tres puntos. Malos ataques, espesura, dificultad para circular. Y errores en el tiro repetidos. Cierto es que el fallo en el lanzamiento exterior condiciona las defensas. Pero tampoco se creaban buenas posiciones de lanzamiento. El mal segundo cuarto se palió con el regreso de un Dejan Musli pletórico, exuberante, para firmar nueve puntos seguidos para acabar el segundo cuarto. Nadie podía pararle ahí abajo y el Unicaja sobrevivía al descanso (34-26).

Pero cuando Musli fue contenido el despropósito ofensivo continuó. Era un Unicaja incapaz, superado, sin el sustento exterior. Hasta que ocurrió una jugada casi nunca vista. Alberto Díaz intentó un pase a Dejan Musli desde su campo. El resultado no fue el pretendido. La bola entró limpia en el aro del Bayern. Le siguió un triple de Dani Díez y una canasta de Musli. Había sido un espejismo. Y el Bayern tocando en la espalda (42-40). Lo inevitable ante la falta de tino cajista llegó, el Bayern se puso por delante (48-50) antes de entrar en un último cuarto muy abierto, que se cerraría rápidamente. Seis minutos sin anotar en un colapso preocupante, que deja dudas para el futuro. Si no se meten triples hay que buscar soluciones. 48-61 se marchó el Bayern en un parcial de 0-13 definitivo. Por cómo rotó Plaza parece que no le importa demasiado el puesto en esta primera fase, que prefiere invertir en tiempo y confianza para los jugadores más retrasados. El problema es que pueden seguir cayendo. Una derrota fea en el estreno de la Eurocup en Málaga.

Ficha Técnica

Unicaja Fogg 7, Smith 0, Díez 3, Brooks 4 y Musli 19 -quinteto inicial-. Okouo 3, Díaz 5, García 0, Lafayette 9, Waczynski 0, Suárez 6 y N'Diaye 6.

Bayern Gavel 5, Redding 11, Lucic 18, Kleber 4 y Booker 13 -quinteto inicial-. King 0, Dedovic 2, Renfroe 7, Balvin 2, Barthel 2 y Taylor 10.

Árbitros: Gkontas (GRE), Koljensic (MNE), Balak (ISR).

Incidencias: 3ª jornada de la primera fase de la Eurocup 2016/17, primer partido de la historia de la competición en Málaga. Palacio de los Deportes José María Martín de Málaga. 5.417 espectadores, según datos oficiales.